Los cambios está sucediendo cerca de nuestro país. Esta ley que se pasó en el distrito federal de México, permitirá los matrimonios entre personas del mismo sexo, y lo novedoso para un país machista/religioso latinoamericano, es que también podrán adoptar hijos. Toda una revolución de conceptos.
Sin embargo, la iglesía católica ha puesto el grito en el cielo, y los partidos que votaron en contra de la ley, están ahora apelando para que el gobernador vete las reforma. A ver qué pasa.
A continuación una nota al respecto que publica el periódico La Jornada de México.
Con el voto mayoritario de los diputados de PRD y PT, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó ayer las reformas al Código Civil de esta capital, mediante las cuales se legaliza el matrim onio entre parejas del mismo sexo, quienes incluso tendrán derecho a adoptar hijos.
Los coordinadores del PAN, Mariana Gómez del Campo, y del PRI, Israel Betanzos –quienes tuvieron el apoyo del PVEM–, anunciaron que promoverán una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y demandaron al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que vete esa disposición y no entre en vigor dentro de 45 días, como fija el dictamen avalado.El debate en tribuna lo dieron los legisladores de PRD y PAN, quienes durante tres horas no sólo expusieron argumentos jurídicos, sino que llegaron a la confrontación verbal, a las acusaciones de
corruptose
ignorantes, y al cuestionamiento de las preferencias sexuales de diputados o militantes partidistas.
Esto último obligó a los coordinadores de PAN, PRI y PRD a improvisar una reunión en el pleno para acordar que se pusiera alto a las descalificaciones desde la tribuna. Por lo que ordenaron a sus huestes no responder las alusiones y pasar a la votación del dictamen en lo general. En ese momento se comenzó a hacer historia: los diputados de PRD y PT sumaron 39 sufragios a favor de las reformas, contra 20 de PAN, PVEM y dos priístas: Emiliano Aguilar y Octavio West.
La maniobra del PAN contra esas reformas se vislumbró desde el primer momento, cuando el diputado Carlo Fabián Pizano presentó una moción suspensiva para que el dictamen sobre los matrimonios entre parejas del mismo sexo se regresara a comisiones, con el mismo argumento que utilizaron en el caso de las modificaciones en materia de aborto y la Ley de Sociedades de Convivencia:
se está pretendiendo legislar al vapor, y es necesario más tiempo para su análisis.Su intento fue infructuoso, al desecharse el recurso legislativo por 35 votos contra 26.
El perredista David Razú, promovente de la iniciativa, argumentó que las reformas al Código Civil
no buscan sino el reconocimiento de derechos para un sector social, al que permanentemente y de manera por demás injustificada se le han negado, sin que esto vulnere el derecho de ninguna otra persona o grupo social.Remachó:
quienes se oponen no han podido producir un solo argumento válido en términos de pérdidas de derechos sobre el concepto actual del matrimonio.