domingo, 23 de diciembre de 2007

Feliz Navidad y próspero año nuevo sin discriminación

Hemos llegado al final de otro año y tal parece que la suerte de la población homosexual en el país no ha cambiado mucho. Bueno, quizá algo, pero muy poco.

Este año me he enterado de que la población gay en el país ha ganado míseras conquistas, y en ello mucho han tenido que ver los jóvenes homosexuales que cada vez tienen menos temor a mostrar su orientación sexual.

Es más común ver a jovencitos desafiando la censura moral y salir a las calles tal como son. Los medios de comunicación, aún arropados por el velo moralista y discriminante, han cedido un poco y ya vemos mensajes de textos en algunos canales, donde jóvenes manifiestan su preferencia sexual y hacen invitaciones para conocer gente.

Son pequeños palmos de tierra que poco a poco se van conquistando. Pero todo comienzo es difícil.

Ahora hablar de homosexualidad es más común, así como hablar de penes y vaginas, que antes eran palabras tabú.

Los cambios son pocos, pero importantes. Espero que el próximo año la comunidad homosexual siga adelante en la misión de que todos seamos aceptados y tolerados por esta nuestra sociedad.

Feliz año nuevo.

martes, 27 de noviembre de 2007

La Internet y el SIDA (y mensajes confusos)

Se viene una fecha más para conmemorar el día internacional de la lucha contra el SIDA. Y ya aparecieron los primeros anuncios en la televisión nacional, que a mi juicio, aún con arraigos conservadores, se alerta a la población joven sobre este mal.

Y es bien sabido que la Internet es por ahora, la forma más fácil de conseguir sexo gratis y sin compromisos, con personas de quienes no conocemos sus antecedentes sexuales. Como toda nueva tecnología, la Internet es una herramienta milagrosa, pero también peligrosa.

Los jóvenes en la actualidad están conectados a la Internet bastante tiempo, preguntando cosas que no lo hacen de forma directa a sus padres. Quieren saber de sexo y en la Internet se encontrarán con millones de páginas sobre sexo y además, millones de personas que buscan sexo. Se toparán con millones de promiscuos y aberrados sexuales, como pedófilos, que buscan menores inocentes para satisfacer sus instintos. Hasta ahí, los padres en la mayoría de las veces, no pueden llegar.

La actual campaña me gusta, porque hace alusión a los ganchos que utilizan las personas por la Internet para obtener sexo: “joven, guapo, atlético, con carro, sin compromisos desea conocer a alguien, dispuesto a todo” Eso lo podemos ver en los chats y foros en la Internet.

Pero esta campaña, que entiendo es del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, sigue con su lógica conservadora y religiosa para alertar a la población sobre el riesgo del SIDA.

Es la continuación de una fórmula matemática que no coincide con la realidad. Primero destacan la abstinencia, luego la fidelidad y por último, el uso correcto del condón. ¿El uso correcto del condón? ¿Acaso eso no viene en las indicaciones de cada marca de condones?

Es tal sutil el velo conservador en esta campaña, que mucha gente podría pasar por alto.

A ver: el orden de los elementos sí altera el producto. No se puede colocar la abstinencia sexual como el primer frente en la lucha contra el SIDA, porque el impulso sexual es más fuente que la voluntad. En segundo plano no se puede invocar a la fidelidad como método para evitar el contagio: no es cierto que los jóvenes sean fieles y mantendrán para siempre una sola pareja para toda la vida; y relegado a un tercer lugar, viene el condón (pero con condiciones): que es la única forma efectiva de evitar el contagio de SIDA en una relación sexual.

Así que esta campaña contra el SIDA está patas arriba. Primero se debe hacer énfasis en el uso del condón, en segundo plano la fidelidad y en tercer plano, la abstinencia, que no sé quién rayos la practica, ni siquiera los curas, que abusan de menores.

Y luego, una variable que se ignora en las campañas contra el SIDA: y es el acceso a la Internet, por donde los jóvenes encontrarán gran cantidad de invitaciones sexuales y que difícilmente los padres de familia puedan tener control sobre los sitios que visitan sus hijos, menos, si los jovencitos lo hacen desde un cibercafé, que por la pobreza de nuestro país, es la forma más fácil que los niños y jovencitos puedan tener acceso a contenido sexuales.

De allí que las campañas contra el SIDA deberían ser más realistas y no atarse a bagajes religiosos y conservadores para afrontar esta epidemia.

El SIDA insisto, debe de tomarse como toro por los cuernos, y hablar de ello de forma directa y sin ambigüedades moralistas, que al final, terminan confundiendo a la población.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Sobre payasadas políticas y el serio asunto de las pupusas

¡Ah mi país! Bueno, amigos, por inercia he tenido que retomar el tema de la política, de los politiqueros y otras malas hierbas que no nos dejan salir de hoyo en que estamos.

Pues resulta que hace tres años, nuestros honorables diputados, a consecuencia de que Honduras se quería apropiar de las pupusas, en un impulso nacionalista, decretaron con urgencia, sí, con urgencia, que el 11 de noviembre sería El Día Nacional de la Pupusa, y no repararon en la fecha. No sé a qué iluminado padre de la patria se le ocurrió.

Pasó el tiempo y recién la semana pasada, el FMLN anunciaba con bombo y platillo que el domingo 11 de noviembre se presentaría oficialmente la fórmula presidencial para las elecciones de 2009. Algunos personajes de izquierda dicen que escogieron esa fecha por casualidad, porque ese día el Estadio Cuscatlán no tenía compromisos. Es decir, una situación contingencial.

Unos y otros ––de izquierda y de derecha–– se les olvidó en ambas situaciones, que el 11 de noviembre de 1989 inició la “ofensiva hasta el tope” por parte de la entonces guerrilla del FMLN, que llevó el escenario de la guerra a las ciudades, en especial San Salvador, y que cobró 1,500 vidas, la mayoría, civiles que quedaron atrapados entre fuego cruzado.

Después de 18 años, a la derecha dentro de la Asamblea Legislativa, se le alumbró el foco y votó porque ese día fuera declarado de Luto Nacional. Obviamente, declaración con tintes propagandísticos, pues hasta 18 años después se vienen a acordar de esos oscuros días. Sólo a un maje se le podría convencer de que la declaración de Luto Nacional tenía intenciones sublimes y humanitarias, y que actuaron los diputados con el mismo nacionalismo con que lo hicieron cuando declararon tres años antes, la misma fecha, Día Nacional de la Pupusa.

Entonces, un ciudadano honrado, amante de su país, respetuoso por el dolor ajeno, qué deberá hacer ese día. Vaya dilema en que nos han puesto: un día para celebrar y llorar a la vez ¿Qué hacemos queridos padres de la patria cada 11 de noviembre? He aquí algunas soluciones:

–Ir a misa en la mañana por el Día de Luto Nacional y luego hartarnos de pupusas en un espectáculo de gula por la tarde.

–Devorar pupusas en el desayuno y en la tarde, ir al camposanto a llorar nuestros muertos, si acaso no nos ha dado una indigestión.

–Vestir todo el día de negro y bailar “la gasolina” en la fiesta nacional de la pupusa.

–Inventar curtido negro para aderezar nuestras amadas pupusas.

–Hacer un minuto de silencio con una pupusa en la boca.

–Fabricar un monumento nacional a los 1,500 muertos de forma circular, simulando una enorme pupusa.

–Llorar, llorar y llorar, y para consolar nuestra desdicha, un plato de pupusas de chicharrones con frijoles negros.

–Oficiar una misa en el pupusódromo de Olocuilta.

Esas son sólo unas cuantas ideas que se me ocurren ahora para estar a tono con ambas celebraciones y no parecer un mal ciudadano que desprecia ambas fechas, que tienen carácter oficial. Como ciudadano debemos de acatar ambas.

Pero ya trayendo la situación a la realidad, esas decisiones reflejan la clase de políticos que tenemos en la Asamblea Legislativa. Hombres y mujeres que no trabajan por el pueblo, sino, por su partido y no les importa atropellar la dignidad humana por conseguir sus objetivos mezquinos y estrechos, como es aprovecharse de una fecha para echar lodo a su contrincante político. ¡No les importan los muertos del 11 noviembre de 1989! Son esos personajes una vergüenza nacional, unos padrastros de la patria.

Los políticos quieren sacar ganancia de todo. No existe límite moral para ello, todo lo ven como utilidad. No se diferencian de aquel empresario ruin que quiere sacar rédito de cualquier situación, buena o mala, que le ocurra a la sociedad. Son unos gusanos asquerosos que se revuelven en su propia inmoralidad e insensibilidad.

Recordemos al diputado Rodolfo Parker del PDC que quiso sacar provecho de aquellas noticias que nos vinieron sobre la legalización de matrimonios homosexuales que se hizo en España. Trató de forma infructuosa, prohibir constitucionalmente este tipo de uniones. Pregúntenle ahora. Ya no le importa, ya nadie habla de ello. Y bueno, incluso el FMLN cayó en su trampa. Acordémonos de aquella diputada con Biblia en mano, censurando este tipo de uniones.

Traigamos a cuenta también, la brillante idea de algunos diputados ––superados por las cifras de homicidios en el país y la incapacidad del gobierno en acabar con esta epidemia––, que se debía de leer la Biblia en las escuelas y colegios, para que de esta forma, la Divina Providencia quitara de las manos de los pandilleros las pistolas con las que se asesina a los ciudadanos.

Esa ley no se aprobó por el simple hecho de que las diferentes iglesias cristianas y católica se vieron indecisas y amenazadas por el tipo de Biblia a usar. ¿La Católica o la cristiana reformada? Cayeron en la misma trampa de los políticos por la ganancia de adeptos.

Así que mis amigos, el próximo 11 de noviembre, piensen bien en lo que van a celebrar: si las idioteces de los políticos, o su convicción de ciudadano honrado, que ama a su patria y que todos los días celebra su plato nacional, ya sea para el desayuno o la cena, que honra a sus muertos de forma seria cada 02 de noviembre. Y que cree que las uniones de homosexuales es cosa de homosexuales y no suyas. Y que es más fácil que la autoridad decomise pistolas, a estar esperando a que la Divina Providencia ––aún con su poder–– lo deba de estar haciendo.

Hasta luego


Fe de errata

En realidad, el 11 de noviembre no fue declarado Día Nacional de la Pupusa, sino cada segundo domingo de noviembre, por lo tanto la fecha que este artículo cuestiona podría variar. Por desgracia, el segundo domingo de noviembre de 2007 cayó en el día 11. Pero eso no quita la mezquindad de los diputados de la Asamblea Legislativa, que tomaron esa fecha ––que inició la ofensiva hasta el tope de 1989––, como día de Duelo Nacional. Los diputados por lo tanto, nos deben la Fe de Errata de su parte, donde se justifique el por qué esa fecha no tuvo nada que ver con la proclamación de Mauricio Funes como candidato del FMLN. Que actuaron por un impulso nacionalista genuino y no debido a un oportunismo político.

http://www.concultura.gob.sv/decretopupusas.htm

Saludos

viernes, 26 de octubre de 2007

Las campañas (homofóbicas e hipócritas) contra el SIDA

El gobierno ha hecho varias campañas para combatir la expansión de la epidemia del SIDA en el país, pero yo siempre he criticado que no se tome al toro por los cuernos y se hable de forma más sincera y realista del problema.

Hay dos aspectos que no se tocan, o por el contrario, se hace de forma tan vaga, que sólo la persona educada, de mente aguda y de alguna forma, informada, puede entender. Y es el uso del condón, como la única manera efectiva de evitar el contagio en un contacto sexual y que las relaciones homosexuales existen y ocurren más de lo que la gente pueda creer.

Las campañas pretenden ocultar ese lado feo de las infecciones y para llegar a la conciencia de la gente se valen de eufemismos mediáticos, destacando a las víctimas más inocentes de este flagelo, como son los niños contagiados por sus madres durante el embarazo y las mujeres infectadas por sus infieles maridos.

¡Claro!, ¿quién no va a sentir pena por estas inocentes víctimas? Pero no se va más allá y el mensaje no llega a aquella población que corre riesgo, como son los jóvenes que cada vez comienzan su actividad sexual a más corta edad y al hecho de que la fidelidad de pareja en esa época es un concepto tan vago como pensar sobre que un día se será anciano.

No se le puede exigir a la población de más alto riesgo que sean fieles y se ignore o se ponga en segundo plano el uso del condón o que se diga que las relaciones homosexuales sin protección son peligrosas para la salud.

Yo veo en esas campañas un velo conservador y religioso ortodoxo. Sabemos que la Iglesia se opone a las relaciones extramaritales y hace énfasis en la castidad antes del matrimonio y que mantiene una línea intransigente hacia la homosexualidad.

Por lo tanto, estas campañas jamás le dirán a la gente que el condón es el primer frente en el combate al SIDA y nunca alertarán a la población homosexual, de forma directa, que las relaciones sexuales irresponsables y sin protección, es la manera más común de adquirir la infección del VIH.

Sí hay campañas, pero hipócritas, diseñadas quizá por conservadores religiosos, enviando mensajes incompresibles hacia una población más liberal, más heterogénea, muy joven para comprender sus mensajes moralistas, muy alejada de la iglesia para entender el concepto de pecado entre una relación homosexual o una relación prematrimonial.

Y otro aspecto, imperdonable, que se ignora a la población juvenil homosexual, que no tienen en absoluto ninguna orientación sexual, porque para empezar, la homosexualidad es un tabú en la familia, en la sociedad y jamás encontrarán a nadie que les señale un camino a seguir.

Éstos son los que más riesgo corren, porque jamás encontrarán una guía en el hogar, la Iglesia, en la sociedad y mucho menos en la escuela. ¿Quién educa a los jovencitos homosexuales sobre la sexualidad?

Por eso creo, que las campañas gubernamentales para el combate del SIDA son hipócritas, conservadoras y homofóbicas.

jueves, 18 de octubre de 2007

¿Las uniones del mismo sexo denigran a las personas?

Bueno, esa es la tesis de Doña Regina de Cardenal en su último artículo en El Diario de Hoy, donde hace sus elucubraciones mentales y dibuja al candidato presidencial perfecto ––que por cierto es un hombre–– para el país, y reitera de forma velada su odio hacia la comunidad homosexual de El Salvador.

http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=6342&idArt=1770082

Hace un listado de las virtudes que debe de tener este candidato ––nunca menciona que podría ser mujer–– entre ellas, que debe ser un buen padre y además un creyente cristiano ¿Un religioso en el gobierno? ¿Acaso no es este un Estado laico en donde no importa la fe del candidato, sino su capacidad para gobernar?

Pues, leyendo entre líneas el artículo en cuestión, resulta que Doña Regina de Cardenal, quisiera ver en la presidencia a un hombre ––sí un hombre–– profundamente católico, fundamentalista, homofóbico y además, con credenciales de buen empresario.

Por lo estrecho de su análisis, no me queda duda de que se está refiriendo a que quisiera ver a René Figueroa como presidente, y como ella es una cristiana ortodoxa, sabe que una mujer no debe estar sobre la autoridad de un hombre, y por eso es que no menciona que el presidente pudiera ser del sexo femenino. Si no hay curas mujeres, tampoco debería de haber mujeres presidentes.

Pero volviendo al título de este artículo, ella pone en el mismo plano los vicios humanos con la homosexualidad:Que defienda la dignidad de la persona y se oponga a todo lo que la denigra como la prostitución, las uniones del mismo sexo, la pornografía, especialmente la infantil, el uso o tráfico de drogas, la discriminación étnica y racial. ”

¿Es equivalente colocar las uniones homosexuales en el mismo plano con la pornografía infantil, el tráfico de drogas, la discriminación racial o la prostitución? Todos, excepto las uniones homosexuales, son delitos o mal vistos por la sociedad. ¿Por qué lo escribe en el mismo párrafo?

Trato de imaginar el tipo de sociedad que la señora de Cardenal ansía en su mente: un estado religioso, gobernado por curas o pastores, donde la ley penal no se distinga de los Mandamientos, donde la mujer esté sometida por el hombre, donde se castigue con cárcel los pecados y se ejecute públicamente a los homosexuales. Sí, esa es la sociedad que ella sueña, nada distinto a lo que hacían los talibanes en Afganistán.

Por suerte, vivimos en una sociedad más o menos libre, donde los homosexuales, aún sin el reconocimiento del Estado, conviven maritalmente y en donde los pensamientos como los de esta señora poco a poco se van desvaneciendo, gracias a los medios de comunicación alternativos ––como la internet y este blog, por ejemplo–– y que la gente poco a poco se va desprendiendo de las ataduras morales que le impone la religión.

Por cierto, una Iglesia Católica llena de curas homosexuales que abusan de menores sin que la señora de Cardenal diga nada y calle de forma sospechosa. Igual que la misma Iglesia.

¡Vaya, cuánta hipocresía!

sábado, 13 de octubre de 2007

Sobre las bitácoras o blogs, y algunos temores

Bueno, parece que el tema de los blogs o bitácoras, ha levantado interés en algunos sectores del país, en especial en el político; que lo ve desde una amenaza para la democracia (como dice Kirio Waldo Salgado), hasta lugares en donde “entra y sale basura” como lo dice El Diario de Hoy. Clic acá y aquí

Leyendo el editorial de EDH y la opinión de Kirio, tal parece que el tema de las bitácoras es algo que preocupa a la derecha de nuestro país, no a la mayoría de gente que no tiene acceso a internet, como bien lo indica EDH.

Es bien sabido que es la clase media la mejor informada, la que mejor se adapta a las nuevas tecnologías y hace uso de ellas y también, la que está mejor conciente de su papel en la sociedad, por lo tanto, es esta clase la más crítica al poder.

La clase media es la que hace prosperar a un país. La clase dominante siempre querrá borrar las críticas y la clase baja siempre tendrá que aguantar todo y esperar que Dios cambie las cosas a su favor.

La clase media, si bien tiene sus creencias, no se traga eso de que Dios la va a ayudar o que los ricos por voluntad propia serán más humanos: siempre se ha inclinado por hacer las cosas por si misma. Sabe la clase media, que está en la capacidad de cambiar a la sociedad.

Entonces, cuando la derecha comienza a criticar las bitácoras, de forma velada (que de ellas entra y sale basura), significa que se siente amenazada. Y es que por primera vez, la clase poderosa no tiene el monopolio de la información y la gente no necesariamente formará su opinión leyendo publicaciones en los medios tradicionales que nunca han sido imparciales, y menos, dicen todo lo que ocurre al lector.

Es bien sabido que de la clase media han salido las mejores mentes que han cambiado la historia: desde la caída de las monarquías, el nacimiento de las democracias modernas, las revoluciones, las grandes invenciones del siglo XX, etc.

Sin la clase media, aún estaríamos en el oscurantismo, con una Iglesia paranoica y parroquianos aterrorizados por la presencia de Satanás en cada esquina.

Es por eso que al poder siempre le ha disgustado la clase media, los intelectuales. Y no exclusivo de El Salvador. Vean en Venezuela, cómo el poder, representado por Hugo Chávez, cierra medios de comunicación y lanza amenazas a éstos. Es por eso que vemos artículos y opiniones ahora, que desprestigian a los blogs, que les ponen reparos, que siembran dudas sobre ellos, que los señalan de amenazar a la democracia, que los acusan de escribir mentiras, de meter basura, de despotricar a personalidades.

Yo lo veo menos peligroso. Las bitácoras son simplemente, una forma más de comunicación humana, que no difiere de estar en el bar departiendo con amigos o en la peluquería de señoras, en donde se comparten chismes e intimidades.

No es un peligro para la democracia ni muchos menos, sino, simple comunicación, simple conversación con otra persona, que si no nos agrada o no compartimos sus ideas, pues nos disculpamos con una mentira piadosa (llevo prisa) y nos vamos. Pero lo bueno de la internet, es que ni siquiera tenemos que disculparnos por no leer estupideces: click.

sábado, 29 de septiembre de 2007

La libertad, según la política, pero sin derechos

Bueno, he caído en la fiebre electoral como mucha gente en la actualidad. Los partidos se preparan para la próxima contienda y ya comienzan con sus estribillos de campaña. Por lo menos ARENA, sabemos que su caballito de batalla será “la libertad”. El Frente aún no sabe cuál utilizará y no me atrevo a predecir. Posiblemente de nuevo “el cambio”.

La cuestión es que eso de la libertad es bastante choteado, y ARENA no es la mejor defensora de ésta, en los 20 años que cumplirá su administración no ha dado muestras de mucha libertad, y me refiero a que nunca han hecho nada por defender el derecho de los homosexuales, que considero, es un segmento muy importante que se debería de seducir en las contiendas electorales.

Se dice que un 10 por ciento de la población de un país es homosexual, pero hasta la fecha ningún partido ha pretendido atraer a estos votantes. Y sabemos que muchas (os) personas en el gobierno son homosexuales.

Sí los hay: fundadores de este partido, funcionarios, ex funcionarios, ex diputados y empleados de gobierno son gay. Nosotros lo sabemos, están ahí trabajando, pero se les niega el derecho de ser lo que son y se les arrincona para que no figuren mucho. Yo podría decir quiénes son, pero no lo haré, no porque me autocensure, sino porque creo que divulgar las preferencias sexuales es una decisión personal y en eso no debemos entrometernos.

Y lo que pasa es que ARENA es un partido conservador y ¡válgame dios! Si alguno de ellos revelara sus tendencias (aun cuando en los corrillos gubernamentales se hable de ello), sería la muerte pública. En la izquierda también los hay, y a montones, pero de ello no se habla nada. ¿Qué habrá sido de aquel ex dirigente anciano del Frente? Ya no he escuchado nada sobre él. No ha muerto, estoy seguro. ¿Y en el PDC?, sí también, recuerdo de un par de ellos que parece ya no están.

Así es mis amigos, se habla de libertad para atemorizar a la gente, pero no se habla de derechos. Ningún partido tiene en su agenda a los homosexuales. Nadie habla de nuestros derechos, ni siquiera los de las mujeres. Vean a la vicepresidenta, que parece loquita lanzándose ella sola como candidata sin apoyo de nadie, porque ya sabemos, ARENA es un partido machista. Y por supuesto, ella no será su candidata.

Y en la izquierda, de donde se esperaría que vinieran los cambios importantes, eso no es tema de agenda. Vean cómo en España, luego que llegó Zapatero a la presidencia se legalizaron los matrimonios homosexuales. Eso jamás pasará en el trópico.

Así que tal parece, que los homosexuales volveremos a quedar fuera de la agenda de los políticos y votaremos por cualquiera, ya sea porque nos sugestionen con eso de “la amenaza a la libertad” o la necesidad de “el cambio”.

¿Qué les puedo decir? Falta mucho para las elecciones y tomar una decisión.

viernes, 7 de septiembre de 2007

¿Me estoy volviendo cuadrado?

Algunas cosas que he deseado en la vida se han vuelto realidad con el paso de los años, excepto aquello de ser superguapo. ¿Milagros? No lo creo, pero la coincidencia es tanta que a veces dudo. Lo malo es que estos milagros no ocurren cuando quiero.

Mi niñez fue muy dura, pues crecí en un ambiente religioso muy conservador, por eso, cuando descubrí mi homosexualidad, de entrada la rechacé y recé mucho para que desapareciera, pero no ocurrió, así que a continuación deseé que por lo menos no me gustaran los hombres: pedí ser neutro.

Y tampoco se me concedió en aquel tiempo. Al contrario, tuve una adolescencia muy calenturienta. Odiaba tener erecciones por el sólo echo de ver a un tipo guapo en calzoneta o a alguien con el pantalón ajustado.

Pasaba al lado de algún chico guapo y de pronto sentía como una explosión en la cabeza y ondas eléctricas desde los pies hasta el cráneo. En realidad el impulso sexual entre los adolescentes en muy fuerte, pero en mi caso, deseaba que no me ocurrieran.

Y bueno, la masturbación dos veces diarias y los pensamientos sexuales cada cinco segundos. Es increíble que los jóvenes no se vuelvan locos con la mente tan ocupada en el sexo. Y los chicos guapos en cada rincón que miraba. En verdad era una tortura. Y yo deseaba ser neutro, no sentir nada, pero era imposible detener a la naturaleza.

Ahora, viendo hacia atrás, comprendo que el impulso sexual es más fuerte que el propio razonamiento. Y eso lo saben mejor ustedes lectores: los mayores problemas que hemos pasado en nuestras vidas han tenido como origen el deseo de un contacto sexual. Sí, eso nos ha puesto en situaciones difíciles.

Y bueno, el milagro se me está concediendo a esta edad. Ya no siento eso, no siento ondas eléctricas en mi cuerpo ni explosiones en mi cabeza. Nada. Veo a chicos lindos pero no paso de admirar la belleza y… nada.

¿Será que me estoy volviendo neutro? Y no es que ahora me gusten las mujeres, sino que simplemente, los jovencitos no me gustan, los veo como hijos y quizá, si se me diera la oportunidad, no pasaría de un beso en la frente.

Y no es que sea un anciano, pues aún no llego a los 40, pero ya me pasó aquella fantasía juvenil. A veces la añoro, pero pienso que quizá simplemente soy una persona normal y que conforme pasan los años, la forma de ver la vida va cambiando.

Ahora ya no pienso en sexo cada cinco segundos, sino en otras cosas: que el país está mal, que los homosexuales debemos de tener más derechos, que estamos acabando con nuestro medio ambiente, que debería haber cambio de gobierno, que hay muchos pobres, que me da pena ver a niños pidiendo en las calles y yo me trago una hamburguesa de $4,00, etc.

Quizá no me estoy volviendo cuadrado, sino que simplemente, estoy en franca ruta hacia la tercera edad. Que de paso dicen, es cuando en verdad estamos en paz.

¡Pues, bienvenida sea!

jueves, 30 de agosto de 2007

La homosexualidad amenaza a la familia

Sí, esto lo digo yo, que he visto a muchos homosexuales infelizmente casados, con hijos y fornicando por ahí con otros hombres. Los he visto en discotecas gay y luego en el supermercado con la esposa e hijos, empujando el carrito de compras. No me puedo imaginar la clase de vida que llevan. O quizá sí: llevan vidas dobles y vacías.

Se casaron después de que amigos y parientes les insistieran en que “se les estaba yendo el tren” o de que las amigas impertinentes les insistieran en que ya era hora de formar una familia, de que deberían de tener una mujercita que les hiciera la comida, les lavara la ropa y les planchara (justo lo que hace la doméstica).

Que los amigos los tildaran de “culero” cuando desistían asistir a una barra show o a un prostíbulo, o porque no se cogieran a la vecina calentona que le tiraba los calzones. Que les cuestionaran por qué no tenían novia con esa cara y ese cuerpo. Que no hicieran comentarios adicionales sobre que las “mujeres son bien ricas” y qué cual era la mujer ideal para ellos. Si blanca o morena, piernuda, delgada o rellenita. Que cuál era la mejor posición, etc.

Después de tanto ataque a su virilidad, decidieron acallar los rumores y tomaron a la fea del barrio, porque para ella, ése hombre era una bendición y se casaron. Así vemos a tipos guapos con una chaparra negrita de la mano en el supermercado y los niños empujando el carrito, y de vez en cuando, ellos, mirando a otro hombre de reojo.

Son esos hombres infelices, que tienen hogares infelices, llenos de desasosiego. De gritos e insultos, de peleas y finalmente, de desintegración. La verdad, esta es una verdadera amenaza a la sociedad.

Qué distinto sería que estos homosexuales no se vieran obligados a casarse y vivir sus vidas tal como ellos prefirieran, sin presiones sociales, libres. Y lo mejor, que no hubiese nadie que los criticara o cuestionara su forma de vida. De que se respetara por ser personas y no por no ser lo que la sociedad espera de un hombre.

Creo que mientras la gente siga siendo intolerante hacia los homosexuales, muchos problemas sociales no se van a corregir y continuaremos con el círculo vicioso de hombres infelices, casados por obligación, acostándose con otros hombres a escondidas y su familia abandonada y destrozada. Creando la próxima generación de hombres infelices.

jueves, 23 de agosto de 2007

Los homofóbicos suplantan a dios

A veces es difícil comprender a las personas, y en especial a aquellas que dicen ser obedientes de los mandatos de dios y se dicen ser buenos cristianos, amantes de las buenas costumbres, etc.

Lo difícil de comprender es por qué gente que dice ser cristiana, mantiene una posición intolerante ante la comunidad homosexual, que la condena y maldice, tomando a veces posiciones intransigentes y discriminantes.

Yo no soy un tipo religioso y mucho menos estudioso de teología, para emitir juicios de valor, pero lo que sé, es que el cristianismo se basa fundamentalmente en los cuatro evangelios que narran la vida de Jesús y sus enseñanzas. Todo lo demás es adorno.

Que yo sepa, Jesús nunca condenó ninguna conducta humana, y el mejor ejemplo es el de la pecadora, a quien no expió y en cambio, retó a aquellos que la acusaban, lanzar la primera piedra, si acaso estaban limpios del pecado.

En cuanto a los homosexuales, no existe ninguna cita que yo haya escuchado en donde Jesús se condene a los gays. Pienso que Jesús comprendía la naturaleza humana y por eso no censuraba estas conductas, pecaminosas a la vista de otros.

Jesús hacía énfasis en que no debemos de señalar a nadie y que antes, viéramos nuestros propios defectos (la viga en el ojo) para censurar.

Por eso me parece muy hipócrita la actitud de muchos homofóbicos que basan sus ataques hacia los homosexuales tomando la religión como justificación. A mi parecer, si fueran buenos cristianos, sabrían que están cayendo en posiciones que Jesús no admitió.

Por lo tanto, esta gente está sobrepasando los mismos límites de su religión y cometen el grave pecado de compararse a dios, que es el único que juzga. Los cristianos saben que habrá un juicio final en el cual dios juzgará a todos los hombres y sólo él tiene esa potestad.

Así que mis amigos homofóbicos, deberán de dar cuenta de esa terrible usurpación que han hecho, de pretender ser dios (algo más terrible que ser homosexual), pues el fin y al cabo, los gays existimos porque dios lo permite, aún cuando a ustedes no les guste o no lo comprendan.

En fin, ¿quiénes son ustedes para cuestionar la obra del todopoderoso?

jueves, 16 de agosto de 2007

La homosexualidad, al filo de la clandestinidad

clandestino, na. (Del lat. clandestīnus). Adj. Secreto, oculto, y especialmente hecho o dicho secretamente por temor a la ley o para eludirla. (Real Academia de la Lengua Española: www.rae.es)


Cuando uno tiene televisión por cable se puede enterar que en muchos países latinoamericanos, la homosexualidad es mucho más aceptada, al grado de existir estrellas gay y programas homosexuales muy populares. Incluso, que los presentadores de programas de cualquier índole, se cuidan mucho de no expresar palabras o comentarios que puedan ofender a la comunidad homosexual.

Y me remito a México, donde he visto programas gay en algunos de sus canales, incluso, que la noticia sobre algún artista que se declara gay no es punto de mucha controversia.

Pero en El Salvador, y temo que en toda Centroamérica, este tema apenas llega al público a través de los medios de comunicación. Si a veces se toca el tema es para verle el lado burlesque, como han sido los desfiles homosexuales para celebrar el día del orgullo gay. Se destaca lo raro y lo extravagante. Y lo ridículo.

Por su parte, las autoridades parecen estar neutras de forma oficial. Al contrario, existen personajes de la clase dominante e intransigente, que tienen licencia para escribir cualquier mentira en contra de la homosexualidad como en El Diario de Hoy. Por ejemplo, la fundación Sí a la Vida y a la señora Regina de Cardenal, que pueden decir cualquier disparate ofensivo, sin réplica admitida en dicho periódico.

No existe en los medios locales un espacio para que la comunidad gay pueda expresarse, excepto, por algún tiempo en el periódico elfaro.net en donde escribía el señor Omar Bolaños, que desde hace muchas semanas ya no o veo escribiendo nada.

En El Salvador, los homosexuales somos medio clandestinos, pues no gozamos de pleno reconocimiento del Estado. Escuché que la asociación Entre Amigos, en verdad no está inscrita en el Ministerio de Gobernación, como lo están todas las organizaciones sociales. Ojalá sea esto otro chisme infundado que me llega al oído.

Pero aún cuando estuviera registrada, la comunidad homosexuales sigue siendo vista por la sociedad como un grupo sin derechos y es por eso es que restaurantes, bares, discotecas y hasta barras shows homosexuales no se publicitan en los medios tradicionales de comunicación como lo hacen otros negocios.

¿Recuerdan aquel anuncio de una barrashow donde se decía que había 50 chicas lindas y sólo cuatro feas? Bueno, hubo una época en que estos sitios se publicitaban diariamente en los periódicos del país. Y nadie decía nada. Ahora casi no hay publicidad, porque la competencia es bastante seria y pululan en cualquier lugar.

Pero los sitios gay no se publicitan. Tampoco se habla de ello en los medios de comunicación, parece que la homosexualidad es una subclase que se debe de mantener en el anonimato.

Pero por suerte ahora tenemos internet, que a mi juicio, es la máxima expresión de libertad que tenemos por ahora los humanos. Mediante esta herramienta ya no es posible ocultar que existe en El Salvador una comunidad homosexual joven, aún ignorante de sus derechos, quizá un poco más ensimismada en sus quehaceres diarios que en reclamar respeto de parte de la sociedad y el reconocimiento del Estado.

Este blog es el reflejo de esta nueva tecnología. Sepamos usarla a nuestro favor y formar redes de comunicación, que en poco tiempo, tengo fe, podremos al fin dar el paso que nos falta, que es la presencia en los medios de comunicación tradicionales, que son a los que la población común tiene más acceso.

Y por fin, saldremos de esta semiclandestinidad en la que vivimos por el momento los homosexuales en el país.

jueves, 9 de agosto de 2007

Los animales también tienen derechos

Una lectora me escribió y me dijo que no debería de hablar sólo de temas homosexuales. Y es cierto, tengo otras muchas cosas que decir que no tienen que ver con el ambiente gay. Una de ellas es sobre los derechos de los animales.

¿Pueden los animales tener derechos como los humanos? Es una buena pregunta. ¿Por qué los humanos tenemos derechos y los animales no?

Pues es una cuestión humana ¿No les parece? ¿Cómo un animal puede reclamar derechos cuando no tiene conciencia de ello?

Pues todo se remite a que los humanos somos la especie dominante en este planeta y conforme vamos aprendiendo de la naturaleza, nos vamos dando cuenta de que toda la creación tiene derecho a existir, incluso esas criaturas horribles como sapos y serpientes y los malditos zancudos que no nos hacen dormir en paz. Todos desempeñan una función que al final beneficia a la humanidad, aunque no lo reconozcamos.

Hasta hace poco, los animales ponzoñosos los matábamos con desprecio, como las serpientes, arañas y alacranes. Pensamos que son malos porque son feos y repugnantes y tienen un comportamiento muy distinto a los mamíferos, por ejemplo, el canibalismo y el hecho de tener tantas patas, o en las serpientes, de carecer de ellas etc., pero ahora la medicina va descubriendo que su monstruosidad no es mala.

El bótox, que es una sustancia de algunos peces venenosos, ahora es una bendición para las personas que no quieren que las arrugas progresen en sus caras. Algunos venenos de serpientes despreciables, ahora se va descubriendo que tienen aplicaciones en la medicina. Las picaduras de abejas hacen milagros en el reumatismo, y así, la medicina va descubriendo que las ponzoñas despreciadas largo tiempo por la humanidad tienen aplicaciones que nos benefician.

De ahí es que nace la nueva forma de ver a la naturaleza. Antes se creía que el hombre estaba llamado a dominar toda la creación, tal como la Biblia lo dice en el génesis, pero ahora vemos que a la naturaleza no se le debe de dominar, sino, convivir con ella y aprender de ella. Sólo así el hombre podrá sobrevivir, pues al final, somos parte de la naturaleza y debemos de comenzar a regresar a ella.

Y una de las primeras formas de hacerlo, es de respetar a los animales, de no maltratarlos como por miles de años se ha hecho. ¿Cómo ayudar a ello? Pues no yendo a esos circos que traen animales exóticos. Son criaturas esclavizadas, sacadas de su entorno natural, y obligadas, con punzones eléctricos, a hacer cosas graciosas a los ojos humanos, pero que en verdad no es natural en ellas. Los animales deben de ser libres tal como los humanos, y permanecer en sus ambientes naturales.

Para mí, los únicos animales que permanecen con el hombre porque lo quieren, son los perros y gatos, que viven protegidos por nosotros mismos. Y vean cómo los amamos y mimamos, comprándoles comidas especiales, dándoles cariño y convirtiéndolos en parte de nuestra familia.

¿Quién no ha echado de menos a su fiel perro cuando este muere, o a su gato? Tenemos con ellos una sociedad de miles de años, desde que el hombre vivía en las cavernas. Los pajarillos en las jaulas y los pececitos en las peceras, es una crueldad imperdonable.

Por último, debería en el país prohibirse la entrada de circos que traigan animales. Hay otros circos con espectáculos sólo de personas que son muy buenos, como el canadiense Le cirque du Soleil de Quebec. (este dato me dio una amiga lectora)

Si queremos ser una sociedad moderna, no deberíamos permitir la crueldad hacia los animales y dejarlos ser libres, como nosotros deseamos ser.

jueves, 26 de julio de 2007

Jaime Catracho y otros seres pasajeros

Jaime era un muchacho flaquito. Yo quizá tenía 13 y él algunos años mayor. Más alto que yo, era un ser independiente a su corta edad. Ya decidía por sí mismo y quizá por eso era que me atraía, además de su cuerpo delgado y espigado, su pelo rizado rubio, sus pecas y ojos verdes. Era una criatura infatigable y sonriente. Un muchacho en fin, jovial, como cabrito, retozón.

Era una de esas criaturas que alegran a la misma vida con su simple existencia. Son ángeles que vienen a este mundo para hacerlo mejor pese a las adversidades de nuestras existencias.

Yo era tímido, para qué decir. Así que lo espiaba desde la ventana de mi cuarto que daba hacia la ventana del suyo (atravesando la calle), que no tenía balcón. Lo miré varias veces que por ahí se escapaba en las noches.

Pero lo que me mantenía pegado a la ventana es que de vez en cuando desde allí hacía pipí a la calle. Él vivía en una casa de adobes con gruesas paredes, así que se podía hincar sobre la base de la ventana y sacar su pito para mear.

Yo no miraba su pene por la oscuridad en las noches, sólo el chorro cayendo al suelo (era la señal) y de pronto estaba pegado a la ventana para verlo.

Jaime Catracho, ya de 18 años, se metió a la Policía Nacional (aún no existía la PNC) y de pronto apareció con una mano quebrada y enyesada. Luego, lo habían matado por accidente durante un entrenamiento en la zona tiros. Su padre, que era más flaco que él, se moría de pena por la muerte de su único hijo.

Los rumores decían que fue asesinado por un instructor que lo odiaba por su versatilidad, simpatía y liderazgo. Eso ocurrió hace muchos años. Eran tiempos de guerra, la cual parecía eterna.

Ahora que lo recuerdo, traigo a mi memoria a las personas que a lo largo de mi vida he visto vivas y luego muertas. Primero fue Milton, mi compañero de primer grado. Murió de forma accidental cuando unos cazadores le dispararon.

Luego a mi abuelo en la cama, cubierto con una sábana blanca. Y conforme fui creciendo, los muertos se hacían más frecuentes. Ahora ya perdí la cuenta. De muchos conocidos y amigos que han muerto, de forma trágica o por enfermedades, como el SIDA.

Recuerdo a mi amigo X (le voy a llamar así) que fue toda una fuente de enseñanza en mi vida, un homosexual muy inteligente, que me aconsejaba y quería lo mejor para mi. Al cabo de algunos años enfermó de VIH y luego murió.

La última vez que lo vi fue en Metrocentro. Caminaba como viejito y luego de observarlo de lejos, con ojos incrédulos por su extrema delgadez, le hablé: “!X¡, ¿cómo estás? Y él, avergonzado por su enfermedad me dijo que le había dado una infección de amebiasis y que se estaba recuperando.

Y yo, no le refuté nada, pues sabía lo que padecía. Así que luego de conversar un poquito, le di un abrazo a su esquelético cuerpo y dije que me había gustado mucho verlo de nuevo y que otro día conversaríamos.

Pero en el fondo, sabía yo que jamás lo volvería a ver. Me contaron que murió.

Bueno, quizá este artículo no tenga sentido, simplemente, me siento nostálgico por toda la gente que he tenido cerca y que ahora no está. Como mi amigo Wilfredo, que murió ahogado en Los Chorros, hace ya varios años y otros conocidos que ya no están en este mundo.

Sólo es nostalgia.

sábado, 21 de julio de 2007

Un monumento a la Tía Julia

A algunos gay adultos como yo, quizá les parecerá familiar este nombre, pero a muchos jóvenes no. La tía Julia fue el fundador de la discoteca Oráculos, a mi entender, la primera discoteca gay en el país. Él tenía su nombre artístico, que era Rocío, pero todo mundo a su espalda le llamaba “La tía Julia”.

No es algo que yo haya vivido, sino que me lo han contado. Se decía que Oráculos surgió allá por los 70 como un lugar de reunión de amigos homosexuales que de pronto comenzó a tener mucha asistencia, al grado que después su dueño, debió abrir las puertas al público.

Se cuentan historias increíbles y de grandes sacrificios que hizo su propietario, al grado de que ahora creo, debería de levantarse un monumento en su memoria, pues fue el Adelantado en esos terrenos homofóbicos y belicosos que vivía nuestro país.

La primera vez que entré a Oráculos fue a principios de los 90, y para esos tiempos aún tenía una gran reputación en el ambiente gay, al grado de haber ganado algunos de sus miembros, el título de miss gay en otros países, tal como en los concursos de Mis Universo.

Se decía que en tiempos de la guerra, cuando había toque de queda a partir de las 6:00 PM, la tía Julia abría en la tarde, a las 2:00 PM y siempre alojó a la gente que después de la hora de la muerte, borracha, no podía ir a casa.

Se dice además, que en esos tiempos, las corruptas policías municipal y nacional hacían redadas en las calles y que con frecuencia entraban a la discoteca y arrestaban a los homosexuales sin ningún delito que imputarles, simplemente el hecho de ser gay.

Y como eran tiempos de guerra, los policías simplemente querían dinero, así que en más de alguna ocasión, la tía Julia debió pagar las multas para que sus clientes salieran libres. De lo contrario, serían acusados de comunistas y purgar una larga sentencia. Y en el peor de los casos, asesinados.

Además de eso, la discoteca fue el blanco de dos atentados dinamiteros por parte de de grupos homofóbicos vinculados a los militares y en una ocasión, la discoteca fue incendiada por éstos, según me han contado.

Es la historia paralela de las luchas sociales que ni siquiera la izquierda en la actualidad quiere registrar. De la comunidad homosexual, que fue terriblemente reprimida durante la guerra y que en la actualidad no tiene cabida en sus discursos. Una izquierda que reclama derechos hasta para los pericos, pero nunca se ha solidarizado con los homosexuales. Que no figuramos en su agenda.

Y bueno, la discoteca sobrevivió a muchas arremetidas en tiempos de la guerra pero no a la arremetida de la paz, que trajo consigo más tolerancia: finalmente surgieron más discotecas gay . Oráculos se fue convirtiendo en el punto de reunión de travestis, muchos de ellos, delincuentes, que al final aniquilaron su grandioso pasado y la volvieron un lugar vulgar y de mal gusto. Cerró.

En el pasado quedaron aquellas escenas victoriosas sobre la adversidad, de cuando estallaba una bomba en algún poste de energía eléctrica cercano, y pronto, la tía Julia, adelantada a su tiempo, tenía un generador eléctrico que hacía andar. Y la fiesta, como siempre, continuaba.

No sé que habrá sido de Julio. Pero, hace como seis años me lo encontré en una discoteca, ya muy viejo, y lo detuve con mi cuerpo. Le dije: la historia de Oráculos debe de ser escrita y ella, la tía, a quien le guardo mucho cariño (auque él no lo sepa) me respondió de forma afirmativa, pero creo, estaba ebrio.

Ahora, insto a los que lo conocieron mejor que yo, a los que conocieron mejor los orígenes de esta discoteca, no dejen perder esta leyenda, porque es parte de la historia nacional. En el futuro, la tía Julia quizá forme parte de los héroes nacionales a los que se les marcará un día en nuestro calendario.

Si quieren abonar sobre el tema, escríbanme a mi dirección en este blog.

jueves, 12 de julio de 2007

La homofobia, ¿un trastorno mental o una ideología?

Había pensado desde hace días escribir sobre la homofobia, pero no encontraba una posición que me diferenciara del punto de vista de muchos homosexuales que no reparan en el concepto y comienzan a arremeter con el hígado. Igual que los homofóbicos.

Un día hice unos análisis mentales mientras me ejercitaba en el gimnasio y de pronto sentí una iluminación, lo cual me llenó de satisfacción. Pero después de realizar algunas consultas por internet, resultó que simplemente estaba inventando la rueda. Mucho antes de mí, a varias personas no les cuadraba el término de homofobia y ya la habían cuestionado. Pero en fin, para que conozcan mis aportes sobre esta rueda, ahora les cuento mis reflexiones.

Me remití al término griego de fobia, que es traducido o interpretado en español como un temor irracional a algo, y de ahí se derivan muchos otros conceptos como androfobia, hidrofobia, claustrofobia, acrofobia, etc., y otros que no se encuentran dentro del diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE) como son aracnofobia y ofidofobia. Todos son definidos como temores irracionales.

Y eso fue lo que me llevó a las reflexiones antes mencionadas. Me dije, si la fobia es un miedo irracional a algo, la homofobia no podría ser irracional, pues este padecimiento (la fobia), causa en las personas comportamientos que rayan con la locura, y la mayoría de homofóbicos no son locos, sino muy lúcidos.

Tengo una tía que le teme a las serpientes. Pero no sólo a las reales, sino a las fotografías, videos y hasta dibujos de ellas. Incluso juguetes. Un día chilló como loca cuando mi primo llevó una culebra artesanal, hecha de trocitos de madera. Parecía en verdad, enloquecida.

Para mí eso es una fobia. Su comportamiento era irracional, pues algo inanimado no le podría causar daño alguno.

Así que siguiendo el tema de la homofobia, me parecía que las personas que se declaran homofóbicas (aquí la primera diferencia) no tienen este comportamiento extraño. Por lo tanto su rechazo hacia la homosexualidad no tiene que ver con la psiquis, sino con aspectos culturales aprendidos durante su vida.

Me di cuenta de que la homofobia no es ningún padecimiento (como el de mi tía que se paraliza ante las caricaturas), sino una forma de pensar y de ver la vida, por lo tanto, la definición de fobia no estaba bien aplicada.

Eso me llevó a meditar que la homofobia era muy parecida a la filiación ideológica de las personas, con ideas inculcadas desde niño, aprendidas durante la vida, o simplemente, una disidencia de la forma de pensar de los demás. Quizá ese término se acerque más al concepto: “homodisidente”.

Los homofóbicos nunca sufrirán una taquicardia, sudarán ni se paralizarán enfrente de un homosexual, tal como la fobia nos sugiere, sino al contrario, arremeterá verbalmente y en el peor de los casos, utilizará la violencia física para demostrar su rechazo a esta forma de vivir.

Entonces, un homofóbico no es ninguna víctima de algún padecimiento mental, sino, que es un activista peligroso, ideológicamente enceguecido por una cultura intolerante, que invoca la teología cristiana para justificar sus acciones, que pretende con ella demostrar sus arrebatos de ira y hasta de sus asesinatos.

La homofobia, si la vemos de esta forma, debería ser rechazada por la sociedad, tal como se rechaza en la actualidad a los grupos radicales de izquierda, a la derecha extremista, a los grupos neonazis, a los religiosos fundamentalistas como los talibanes y toda forma de pensar extremista que vea como enemigos a extinguir, cualquier forma distinta de pensar y de vivir entre los hombres.

La homofobia no es ningún padecimiento, sino, una aberración social.

viernes, 6 de julio de 2007

De cuando me enteré de que iría al infierno

Era una noche como otra. La abuela leía la Biblia y luego la cerraba para hacer las reflexiones respectivas. Leyó, donde un apóstol decía a los antiguos cristianos, que era maldito aquel hombre que se acuesta con otro, que esos no tienen perdón de dios. Y dejó de leer, cerró: “esos afeminados se irán al infierno. Es el peor pecado que exista, es el único que dios no perdona”, dijo.

Yo me quedé aterrado. Si tan sólo me lo hubiese dicho una semana antes. Pues justamente una semana antes me había besuqueado con mi vecino (para mi, eso era acostarse con hombre) y estuvimos ambos en la cama.

Para que se comprenda mi situación: en esos pubertos días, mi familia iba cada domingo en la mañana a misa, almorzábamos y en la tarde era el turno de la lectura bíblica. A continuación la respectiva reflexión.

Y bueno, todos los días se rezaba en santo rosario a las 5:00 AM y a las 7:00 PM. Al mediodía, por supuesto, se rezaba el Ave María y a las 3:00 era la hora santa.

Era la Semana Santa la que me más odiaba, pues se rezaba el rosario tres veces al día y en la versión largometraje, porque incluía gran cantidad de oraciones adicionales además de las letanías, que sólo ellas duraban media hora. Y para que más valiera, se debía de sentir algún dolor durante esta faena. Mi abuela gustaba de extender los brazos a cada lado y ya sabemos que después de cinco minutos estamos rendidos.

Y durante toda la semana era de ir a todas las procesiones, desde el domingo de ramos hasta el domingo de resurrección, que incluía el sábado de gloria, en donde se canta gloria a las 12:00 de la noche con las candelitas encendidas. Y lo peor de todo, es que una vez tuve que salir de apóstol y el padre me lavó los mugrientos pies.

Así que para que entiendan, cuando me enteré de que amar a otro hombre era la visa directa al infierno eterno, el mundo se me vino encima. Y yo que lo había hecho de la manera más inocente. El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.

Y bueno, vinieron posteriormente aquellos días y años oscuros en que me sentí maldito y me recriminaba a mi mismo por haber cometido semejante pecado (aun cuando no sabía que lo era) y maldecía el momento en que alargué mi brazo para atraer el rostro de Pedrito hacia mi.

Y escuchaba sobre salidas alternas que la misma beata abuela decía: “Aquel hombre que se acuesta con una prostituta, recibe el pecado de todos los hombres que se acostaron con ella”.

Esa era la tabla de mi salvación. Debía de acostarme con una prostituta y ella se llevaría mi pecado y se lo pegaría a otro, como la gripe. No importaba que yo recibiera los pecados de los anteriores, pues serían menores que el mío. Los otros pecados eran perdonables: asesinar, robar, mentir. Sí, eran menores.

Pero era demasiado jovencito como para buscar a una prostituta, además, en el pueblo que vivía no había prostíbulos; y sí, había cipotas muy dadivosas, pero no eran prostitutas. Así que el gran problema de deshacerme del pecado imperdonable me siguió por muchos años.

Hasta que llegué a la universidad y comencé a ver la otra perspectiva de la vida: la sociedad y todo lo que ello implica, es una creación humana. Sí, cuando uno lee sobre la historia, se llega a la conclusión de que no hay nada divino interviniendo en nuestras existencias.

Todo ha sido creado por la humanidad y existen diversidad de formas de pensar y de ver la vida, distintas a la que se me enseñó de niño. De que hubo sociedades en las que se toleró la homosexualidad y era parte de la realidad social de la época.

Que existen otras religiones en donde no hay infiernos ni pecados imperdonables. De que la misma Iglesia ha mostrado una doble cara hacia la homosexualidad: la condena de forma pública, pero se tolera al interior, al grado de que los recientes escándalos de sacerdotes que abusan de monaguillos y seminaristas, se mantienen en el anonimato y se trata de callar a las víctimas.

Ahora comprendo la naturaleza humana y su volubilidad. No hay verdades absolutas. Todo tiene una explicación y razón de ser. El hombre siempre ha pretendido que las cosas sean blancas y negras, buenas y malas, pero la realidad nos indica que la vida es más que eso, que existen infinitas maneras de comprender la existencia.

La clave está en no casarse con ninguna verdad, pues la vida es tan fugaz para vivir esclavizado por ella. Desde que comprendí eso, supe que jamás iría a ningún infierno. Y si al final de la vida existe algún dios, me atengo a lo que dijo el escritor ateo José Saramago: “No creo que dios exista, y si existe, él me comprenderá”.

jueves, 28 de junio de 2007

Doña Regina de Cardenal vuelve a sus andanzas

Todos los que leemos esta bitácora sabíamos que Doña Regina de Cardenal es una declarada homofóbica e intolerante mujer, pero lo que ignorábamos era que también es paranoica. Sino, lean su último artículo en El Diario de Hoy, http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=2907&idArt=1490489
donde escribe un titular actual para atraer la atención del público y se vale de este noble gesto, de la prueba gratuita de VIH, para luego, de nuevo, apuntar su ametralladora de mentiras contra la indefensa comunidad homosexual de El Salvador.

Y bueno, comienza su comentario alabando el evento de Salud y de pronto cambia la temática para traer a cuenta un oscuro artículo de un homosexual estadounidense titulado el Manifiesto de Michael Swift, que luego de leerlo, cualquier mente despejada podrá entender que es el pensamiento de un hombre iracundo, que pretende ser un nuevo profeta y augura una sociedad homosexual.

Los planteamientos de Michael Swift son erróneos y utópicos, tal como el comunismo. Pretende suplantar la sociedad actual por una completamente homosexual. Esas fantasías sólo se pueden ver en películas pornogay y sabemos que no pueden pasar de ese plano. Se comprende al leer dicho manifiesto, que este señor está al borde del fanatismo sin sentido.

Pero la señora de Cardenal, eleva ese manifiesto como la agenda secreta de la comunidad homosexual, la cual se está llevando a cabo de forma concertada por todos los homosexuales en el mundo y parece ser que es ella la única (en el país) que se ha dado cuenta de semejante conspiración. (busquen en google Michael Swift Gay Community News).

Tuve dificultades para encontrar información al respecto, pues si buscan en google, encontrarán a lo sumo cinco enlaces a artículos que hablan sobre ello y en su mayoría en inglés y otros, citándolo para atacara los homosexuales. En wikipedia en español no existe ningún artículo al respecto.

Lo ridículo de las afirmaciones de la señora de Cardenal, es que hace entender que los homosexuales (y me remito a mi país) estamos desarrollando esta agenda, pese a que quizá nunca los lectores de esta bitácora hayan escuchado antes sobre este personaje. Ni yo, que todos los días leo los periódicos, me conecto a internet, veo noticieros internacionales, periódicos de otros países y trato de estar al día con la información, sabía de la existencia de tal manifiesto.

Ahora, me pregunto ¿Será que cada mariquita de barrio y colonia que vemos por ahí, lleva de memoria en su cabeza este manifiesto y actúa según éste, para llevar a cabo la gran utopía de Michael Swift? Y ¿cómo lo saben? ¿Se transmite por telepatía entre los homosexuales?

Como dije antes, de nuevo la Doña Regina de Cardenal, aceita su ametralladora con chismes infundados para arremeter contra la indefensa comunidad homosexual del país.


miércoles, 20 de junio de 2007

Los jovencitos gay



Pues escuché a dos compañeras de trabajo que hablaban de que cómo los gay eran más frecuentes ahora que antes y ponían como ejemplo a tres jovencitos que vivían en sus colonias. A algunos ya se les había notado desde chiquitos, pero que el hijo de Miguel (nombre ficticio), se había desenfrenado desde los 17 y que antes ni visos de que fuera gay.
Y lo que más lamentaban era que Miguel, siempre había sido un macho sin dudas. Y una le decía a la otra que ese tema jamás salía a conversación cuando se lo encontraban. Y dejaban a la imaginación lo que Miguel sintiera o pensara sobre su hijo.
Sí, eso siempre ha sido así en nuestro país. Un hombre que en su juventud ha sido un homofóbico visceral, ahora tiene un hijo gay. Parece castigo divino, aunque yo no creo en eso, sino, más bien, lo veo como una enseñanza moral.
Me imagino (porque no soy padre), que esta debe ser una gran decepción para un padre intolerante, en especial si no tiene más hijos. En el mejor de los casos, dejan al hijo que se pierda y haga de su vida lo que mejor le parezca o en otro escenario, lo rechaza y lo echa de casa.
Pues yo lamento mucho esta actitud de estos padres. Muchos de los homosexuales que hemos conocido en la vida, han sido hijos rechazados por su condición sexual por sus familias y nunca han tenido la orientación ni comprensión de éstas. En la mayoría de situaciones, los padres se hacen de la vista gorda y jamás han brindado un consejo, que significaría antes, mantener una conversación seria con sus hijos.
Y este es el problema. Si un padre no puede aconsejar a sus hijos heterosexuales sobre su comportamiento sexual, sobre la responsabilidad del sexo, jamás podrían abordar temas homosexuales con sus hijos gay.
Es por eso mismo que vemos a muchachitos de 15 años llevando una vida sexual desenfrenada, sin nadie que les advierta que el sexo sin responsabilidad trae peligros consigo, como es la infección de VIH, enfermedades venéreas y el de convertirse en víctimas de depredadores sexuales.
Esos padres prefieren cerrar los ojos y dejar a sus hijos a la suerte de la vida.
Por eso es que la educación sexual es las escuelas debería tomar un protagonismo importante, ya que en casa jamás se habla de ello. Y no debería ser una orientación exclusivamente heterosexual, sino también, tratar sobre los temas homosexuales, porque son estos jovencitos los que menos orientación tienen.
A las niñas, sus madres les viven advirtiendo de un embarazo precoz y las presionan para que no tengan novio hasta cierta edad, y luego, cuando lo tienen, sigue la camándula de advertencias y amenazas si salen embarazadas.
En los jovencitos homosexuales no existe ninguna orientación ni advertencias sobre la responsabilidad que se debe de tener sobre el sexo. Y sabemos que en las escuelas tampoco escucharán ninguna información al respecto, porque los gobiernos conservadores que hemos tenido, temiendo que la Iglesia arremeta y le reste votos en las próximas elecciones, mantienen la idea de que hablar de sexo a los jovencitos es incitarlos a mantener relaciones sexuales precoces.
Yo creo que es la escuela la llamada a dar este tipo de información a nuestros niños de acuerdo a su edad, de alertarlos sobre las enfermedades de transmisión sexual y de los embarazos indeseados, de hacerles saber que el condón, es por el momento, la mejor manera de protegernos.
La Iglesia debería de encargarse exclusivamente de los asuntos de fe, y que la salud pública sea una competencia exclusiva del Estado.

viernes, 8 de junio de 2007

La Ley Natural y los homosexuales


Bueno, he decidido meterme en camisa de once varas. Confieso que en estos temas soy muy malo. A ver:

La posición de la Iglesia sobre la homosexualidad se basa en la famosa Ley Natural. Fíjense que con anterioridad había escuchado invocar dicha ley por parte de los conservadores homofóbicos para atacar a los gays, pero nunca antes me interesó indagar sobre qué estaban hablando.

En síntesis, la Ley Natural es una creación antigua del primer teólogo de la Iglesia, llamado (san) Agustín. Decía que el sentido común en el Hombre obedece a una ley que no está escrita pero que lo gobierna aún cuando éste no se de cuenta de ello. Y como ejemplo más sencillo: toda persona sabe qué es bien y sabe qué es mal. Sabe que matar es malo, sin que lo haya aprendido de ninguna parte.

Es decir, Agustín dice que el sentido común que poseemos, el razonamiento, esa es la Ley Natural y que ésta la creó dios (y ahí comienza el problema) y por lo tanto debemos de obedecerla. Sobre los homosexuales, pues dice que es natural que la unión sea entre hombre y mujer y no entre dos personas del mismo sexo. Cuando esto ocurre se está desafiando la Ley Natural y por lo tanto, desobedeciendo a dios.

Es cierto que existe lógica en este razonamiento, pues la unión del hombre y la mujer es necesaria para la continuación de la especie. Señalan que los diez mandamientos se adecúan a esta ley.

Sin embargo, esta ley es muy estrecha, pues todo lo que se salga de ella es pecado. Digo que es estrecha porque a mi parecer existe una contradicción entre la voluntad de dios y su creación.

Sabemos que los cristianos dicen que todo lo que existe ha sido creado por dios. La naturaleza, el planeta, las criaturas que en él viven y por supuesto al Hombre. Se dice que una hoja no se mueve sin que dios lo permita ¿Entonces?

Lo que hasta ahora no he podido encontrar en ningún texto, es por qué dios crea la Ley Natural y a la vez permite que nazcan homosexuales. ¿Cómo es posible que dios cree criaturas que desafían sus mismas leyes?

Si es mala la homosexualidad ¿por qué hay homosexuales? Un cristiano dirá que igual, la pregunta sería ¿por qué existen los asesinos? Buen punto.

Últimamente la ciencia va descubriendo que algunas tendencias criminales en algunas personas, tienen que ver con su cerebro y en eso se ha avanzado mucho. Los asesinos poseen atrofias en el lóbulo frontal del cerebro.

Para que se entienda, el cerebro está dividido en tres partes: una parte primitiva que compartimos todas las criaturas en el planeta, que se encarga de lo básico, como es el respirar, la sensación de hambre, el movimientos de los intestinos, los latidos del corazón etc., lo cual escapa a nuestra voluntad. Otra capa encima de él, es donde se alojan los reflejos, el miedo o terror, la excitación sexual y todo lo básico para nuestra supervivencia, que también compartimos con todos los animales y luego, el lóbulo frontal, que nos diferencia de los animales. Ahí es donde se aloja la inteligencia, la conciencia de que existimos y los conceptos de lo bueno y lo malo.

En los asesinos, esta parte aparece atrofiada y por eso es que no sienten ningún remordimiento de conciencia cuando matan a alguien. No pueden comprender que sus actos dañan a otros.

Todo este rollo del cerebro es para explicar que en el caso de los homosexuales, no existe ninguna diferencia. Un cerebro gay es idéntico al del cualquier hombre normal. Es decir, que los asesinos, aún cuando son creados por dios, tienen una atrofia cerebrar, muchas veces, adquirida por golpes y maltratos de cuando eran niños.

En los homosexuales no, por lo tanto, la homosexualidad no es algo que se haya adquirido sino que se trae desde el nacimiento. Muchos tratan de inducir que los homosexuales fueron abusados de niños y en muchos casos es cierto, pero eso no explica los gays que han nacido en familias estables, como en los países europeos o Estados Unidos en donde el maltrato infantil es menos frecuente que en los trópicos.

Todo evidencia que los homosexuales también han sido creados por dios y que la Ley Natural que invocan los cristianos homofóbicos está errada. Y esto no es ninguna novedad. A lo largo de la historia la Iglesia ha estado equivocada en muchos aspectos, ha negado fenómenos naturales que luego la ciencia ha comprobado y se ha tenido que tragar su bendita Ley Natural.

¿Recuerdan a Galileo quien descubrió que era la Tierra la que daba vuelta al sol y no viceversa? Pues casi lo queman vivo, porque según las teorías de la Iglesia, el Hombre es el centro del universo y por lo tanto, era el sol que giraba alrededor de nuestro planeta. En la actualidad, ni siquiera un cura de pueblo podría defender esta tesis.

Y bueno, ahora la misma Iglesia ya no mantiene aquella versión de que el Hombre fue creado tal como es en la actualidad, por dios, como se dice en el Génesis. Dice en la última revisión del catecismo católico, que el Hombre fue la criatura (animal) elegida por dios para darle la razón. Es decir, está aceptando de forma tibia, que antes de ser Hombre, éste fue un animal tal como la ciencia lo sostiene.

La ciencia nos indica que el Hombre no fue una criatura única, hace cientos de miles de años hubo seres parecidos a los Hombres que estaban emparentados, pero que al final se extinguieron (el hombre de cromañón, de java, de pekín, etc.) Y aún en la actualidad, tenemos primos biológicos, como los primates (monos, chimpancés, orangutanes) con los cuales mantenemos cercanía en la genética. Y es admirable cómo alguna de estas criaturas simulan mucho del pasado que pudo haber compartido el Hombre.

Y bueno, lo último, existe en Africa una especie de monos llamados Bonobos que son unos pecadores empedernidos, pues mantienen relaciones sexuales fuera de la Ley Natural. Estas relaciones no son exclusivas entre hembras y machos y no tienen como finalidad la procreación, sino, simplemente evitar la violencia, que es su propio mecanismo de unidad como especie. Estos monos son promiscuos, pues se relacionan entre parientes y entre su mismo sexo. A mi parecer, simulan mucho a los humanos.

Así que a mi entender, la Ley Natural es un argumento malvado para echarnos en cara a los homosexuales que somos unos pecadores y que estamos desafiando a dios. Eso es teológicamente insostenible, porque contradice al mismo dios, que creó el universo y que según el Génesis, le pareció que todo estaba bien hecho.

Adelante amigo, nada de lo que hacés es pecado, porque dios así lo quiso.