sábado, 17 de mayo de 2008

Los homosexuales salvadoreños ya pueden casarse

Al menos en California.
Supimos esta semana que la Corte Suprema de California declaró ilegal la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo, por lo cual dio la luz verde para que los homosexuales puedan casarse.

Se dice que Los Angeles es la ciudad con más salvadoreños después de San Salvador, por lo tanto, no es de dudar que gran cantidad de connacionles gay querrán casarse.

Me pregunto ¿qué dirá al respecto el diputado Rodolfo Parker que promovió la prohibición de los matrimonios gay en el país en el 2006, reformando el artículo 32 de la Constitución de la República?

El artículo reza así: "La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y económico".


El temor del diputado Parker, es que al no existir una alusión explícita de que el matrimonio está constituido por un hombre y una mujer, el Estado salvadoreño deba de reconocer los matrimonio celebrados en otros países y se remite al famoso Código Bustamante o Código Internacional de Derecho Privado, del cual el país es signatario.


El artículo en cuestión de dicho cógido dice: "Artículo 41. Se tendrá en todas partes como válido en cuanto a la forma, el matrimonio celebrado en la que establezcan como eficaz las leyes del país en que se efectúe".


Es decir, que los homosexuales salvadoreños que se casen en California deberán de ser reconocidos por el Estado de El Salvador, porque que yo sepa, la bendita reforma impulsada por el diputado Parker, no ha sido ratificada por la Asamblea Legislativa. Y no creo que en estos días se quiera entrar a un debate como ese.


Así que amigos, de nuevo los cambios en la sociedad salvadoreña vienen desde afuera y no se generan desde interior de nuestra propia sociedad. El diputado Parker está negando un derecho que todas las sociedades modernas les están concediendo a sus ciudadanos.


El diputado Parker quiere mantenernos en un estado religioso en donde la conducta humana la dicten obispos, curas y pastores evangélicos y no por el Estado, que es laico. Que se rige por el principio de separación de Estado-Iglesia.


Veremos qué pasa, habría que hacer el análisis jurídico respectivo. Mi opinión quizá no pasa de ser un deseo.

jueves, 8 de mayo de 2008

Eso de ser gay en este país

Cuando uno es niño o jovencito, escucha conversaciones de los adultos que parece que hablan en clave porque no comprendemos el significado de algunas palabras ni la carga emocional que conllevan. Pero yo era distinto y comprendía lo que decían de un vecino, quien, “con tres cervezas adentro, comenzaba a meter mano”.

Y yo miraba al vecino y no me parecía cierto lo que decía la gente. Además estaba casado y tenía tres niñas. Y se miraba muy macho. Cuando pasaba cerca de mi lo miraba para sacarle alguna mirada lujuriosa, pero nada, era una persona normal, corriente, igual que todos los que me rodeaban.

Ahora de adulto, que me he encontrado con hombres casados, con hijos y que llevan una doble vida, he comprendido que lo que decían del vecino era verdad. A mi me causa mucha pena esta gente, que lleva esa horrible doble vida.

Ellos no son culpables de su suerte, sino la sociedad intolerante en la que viven. Pienso que vivo en una época menos peor que la del vecino, quien debe de ser un anciano ahora. Pero la situación de los homosexuales sigue siendo una cuestión privada de lo que no se habla en público ni es tema de debate en ningún medio de comunicación.

Los homosexuales, continúan casándose, teniendo hijos y viviendo una vida miserable por culpa de la intolerancia hacia los gays. Mediante este blog he descubierto mucha gente infelizmente casada, que ha llorado por su desgracia. Que habría querido que su destino hubiese sido distinto.

Yo mismo lo he deseado: si soy homosexual, debería de vivir en una sociedad más tolerante. Si vivo en un país machista, debería ser heterosexual, casarme y tener montón de hijos. Así deberían de ser las cosas, pero la naturaleza no distingue sociedades ni países y por lo tanto, habemos homosexuales en todo el mundo.

Pobre de los homosexuales en los países islámicos. Al menos puedo dar gracias de no haber nacido en uno de esos países, extremadamente religiosos.

Y es que yo veo que la intolerancia hacia la homosexualidad se deriva de la religión. Sí, la religión tiene mucho que ver en nuestro suplicio, por eso, las sociedades laicas son más abiertas a estos temas y son más tolerantes, porque ven la situación desde una perspectiva científica y no religiosa.

viernes, 2 de mayo de 2008

No era mi imaginación

Cuando yo era niño recuerdo haber escuchado la música de un grupo salvadoreño, cuya armonía me encantaba. Pasaron los años y luego pensé que esas notas y armonías eran parte de mi imaginación infantil y que nunca existieron en verdad.
Pero navegando en la red, me encuentro con estos videos del desaparecido grupo Simiente y que me ha causado gran alegría saber que esa música existe y la podemos disfrutar.