Al menos en California.
Supimos esta semana que la Corte Suprema de California declaró ilegal la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo, por lo cual dio la luz verde para que los homosexuales puedan casarse.
Se dice que Los Angeles es la ciudad con más salvadoreños después de San Salvador, por lo tanto, no es de dudar que gran cantidad de connacionles gay querrán casarse.
Me pregunto ¿qué dirá al respecto el diputado Rodolfo Parker que promovió la prohibición de los matrimonios gay en el país en el 2006, reformando el artículo 32 de la Constitución de la República?
El artículo reza así: "La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y económico".
El temor del diputado Parker, es que al no existir una alusión explícita de que el matrimonio está constituido por un hombre y una mujer, el Estado salvadoreño deba de reconocer los matrimonio celebrados en otros países y se remite al famoso Código Bustamante o Código Internacional de Derecho Privado, del cual el país es signatario.
El artículo en cuestión de dicho cógido dice: "Artículo 41. Se tendrá en todas partes como válido en cuanto a la forma, el matrimonio celebrado en la que establezcan como eficaz las leyes del país en que se efectúe".
Es decir, que los homosexuales salvadoreños que se casen en California deberán de ser reconocidos por el Estado de El Salvador, porque que yo sepa, la bendita reforma impulsada por el diputado Parker, no ha sido ratificada por la Asamblea Legislativa. Y no creo que en estos días se quiera entrar a un debate como ese.
Así que amigos, de nuevo los cambios en la sociedad salvadoreña vienen desde afuera y no se generan desde interior de nuestra propia sociedad. El diputado Parker está negando un derecho que todas las sociedades modernas les están concediendo a sus ciudadanos.
El diputado Parker quiere mantenernos en un estado religioso en donde la conducta humana la dicten obispos, curas y pastores evangélicos y no por el Estado, que es laico. Que se rige por el principio de separación de Estado-Iglesia.
Veremos qué pasa, habría que hacer el análisis jurídico respectivo. Mi opinión quizá no pasa de ser un deseo.
4 comentarios:
No tengo el placer de conocerte, pero me encanta como escribes....Voy a decirte algo, me exita leerte...con mucho respeto...
Oye, pues te leo desde hace poco y aunque no escribes frecuentemente sabes cómo defender tus ideas. Me agrada tu coherencia y claridad. El año pasado fui a un ¿festival de cine gay? (algo así se llamaba) que se celebró en el marco de la celebración del Día internacional del Orgullo Gay y bueno, aplaudo la iniciativa de quienes organizaron ese evento, pero necesitamos gente que defienda y se exprese con claridad y contundencia como vos.
krlos.
ese que sólo insulta, de seguro que es un homosexual arrepentido o acomplejado. Estoy de acuerdo en que la intolerancia hacia la diversidad promueve la violencia y los crímenes que en este país suceden contra los gay y las lesbianas. Así que lamento que sea tan topado el que insulta, mejor que busque un sicólogo y se quite sus traumas...
además, si tan mal le caen los gay, para qué viene a este blog? hipócrita!
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