clandestino, na. (Del lat. clandestīnus). Adj. Secreto, oculto, y especialmente hecho o dicho secretamente por temor a la ley o para eludirla. (Real Academia de la Lengua Española: www.rae.es)
Cuando uno tiene televisión por cable se puede enterar que en muchos países latinoamericanos, la homosexualidad es mucho más aceptada, al grado de existir estrellas gay y programas homosexuales muy populares. Incluso, que los presentadores de programas de cualquier índole, se cuidan mucho de no expresar palabras o comentarios que puedan ofender a la comunidad homosexual.
Y me remito a México, donde he visto programas gay en algunos de sus canales, incluso, que la noticia sobre algún artista que se declara gay no es punto de mucha controversia.
Pero en El Salvador, y temo que en toda Centroamérica, este tema apenas llega al público a través de los medios de comunicación. Si a veces se toca el tema es para verle el lado burlesque, como han sido los desfiles homosexuales para celebrar el día del orgullo gay. Se destaca lo raro y lo extravagante. Y lo ridículo.
Por su parte, las autoridades parecen estar neutras de forma oficial. Al contrario, existen personajes de la clase dominante e intransigente, que tienen licencia para escribir cualquier mentira en contra de la homosexualidad como en El Diario de Hoy. Por ejemplo, la fundación Sí a la Vida y a la señora Regina de Cardenal, que pueden decir cualquier disparate ofensivo, sin réplica admitida en dicho periódico.
No existe en los medios locales un espacio para que la comunidad gay pueda expresarse, excepto, por algún tiempo en el periódico elfaro.net en donde escribía el señor Omar Bolaños, que desde hace muchas semanas ya no o veo escribiendo nada.
En El Salvador, los homosexuales somos medio clandestinos, pues no gozamos de pleno reconocimiento del Estado. Escuché que la asociación Entre Amigos, en verdad no está inscrita en el Ministerio de Gobernación, como lo están todas las organizaciones sociales. Ojalá sea esto otro chisme infundado que me llega al oído.
Pero aún cuando estuviera registrada, la comunidad homosexuales sigue siendo vista por la sociedad como un grupo sin derechos y es por eso es que restaurantes, bares, discotecas y hasta barras shows homosexuales no se publicitan en los medios tradicionales de comunicación como lo hacen otros negocios.
¿Recuerdan aquel anuncio de una barrashow donde se decía que había 50 chicas lindas y sólo cuatro feas? Bueno, hubo una época en que estos sitios se publicitaban diariamente en los periódicos del país. Y nadie decía nada. Ahora casi no hay publicidad, porque la competencia es bastante seria y pululan en cualquier lugar.
Pero los sitios gay no se publicitan. Tampoco se habla de ello en los medios de comunicación, parece que la homosexualidad es una subclase que se debe de mantener en el anonimato.
Pero por suerte ahora tenemos internet, que a mi juicio, es la máxima expresión de libertad que tenemos por ahora los humanos. Mediante esta herramienta ya no es posible ocultar que existe en El Salvador una comunidad homosexual joven, aún ignorante de sus derechos, quizá un poco más ensimismada en sus quehaceres diarios que en reclamar respeto de parte de la sociedad y el reconocimiento del Estado.
Este blog es el reflejo de esta nueva tecnología. Sepamos usarla a nuestro favor y formar redes de comunicación, que en poco tiempo, tengo fe, podremos al fin dar el paso que nos falta, que es la presencia en los medios de comunicación tradicionales, que son a los que la población común tiene más acceso.
Y por fin, saldremos de esta semiclandestinidad en la que vivimos por el momento los homosexuales en el país.
1 comentario:
Saludos te felicito por Tu blog y compartir tu expereiencias en un pais como el nuestro donde el machismo reina ... y la comunidad gay nunca ha sido bien vista..
gracias por aprovechar la libertad que dan estos medios para expresarte..
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