Fuente Diario Colatino
Claudia Solórzano
Redacción Diario Co Latino
Aunque la Constitución de la República establece acceso a la educación para todos y todas, algunas universidades no cumplen con esto cuando le niegan la inscripción a personas transgénero.
Hugo Alexi Guevara Jacinto, conocida por su nombre transgénero como Johanna Melissa, se ganó una beca para estudiar cualquier carrera técnica.
El Sistema de Integración Centroamericana y al Programa Regional de Personas con VIH/SIDA (REDCA+) se encargaría de pagar todos los estudios, con la condición de que estos se realizaran en las siguientes universidades: Doctor Andrés Bello, Francisco Gavidia y la Tecnológica.
“Ni lenta, ni perezosa”, Johanna Melissa se acercó a la Universidad Doctor Andrés Bello para solicitar los requisitos de inscripción de la carrera de enfermería.
Pero, la joven transgénero no imaginó que tras pedir la información enfrentaría una serie de cuestionamientos y obstáculos, todo por la disparidad de su apariencia física y su Documento Único de Identidad (DUI).
Y es que Johanna Melissa nació como hombre, pero su identidad primaria corresponde al género femenino, por lo que se considera una persona transgénero.
Para estar acorde a la identidad que percibe, la joven se viste y actúa como mujer. No obstante, su DUI aún refleja su nombre masculino.
La encargada del punto de información universitario envió a Johanna Melissa al sótano, donde le realizarían una entrevista en la que identificarían si estaba apta o no para la carrera de enfermería.
“El primer paso era llenar una hoja para aspirantes de nuevo ingreso, luego entregué mi DUI y luego la empleada se paró y comenzó a llamar a todos los miembros del área”, relató Johanna Melissa, en su declaración a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humano.
Posterior al bochorno, la empleada de la universidad le enfatizó que no podría estudiar porque ya no había cupo en la carrera. Situación que supuestamente distaba mucho de la realidad.
La joven transgénero insistió y solicitó una entrevista con la responsable de la carrera, Irma Yolanda de Lando, quien habría dicho que “por su condición transgénero no podría estudiar en el lugar”.
Ante la clara negación para optar a estudios universitarios, Johanna Melissa, junto a la Asociación Solidaria para Impulsar el Desarrollo Humano de Travestis, Transgénero y HSH (ASPIDH-ARCOIRIS) exigen justicia.
“Siendo activistas que trabajamos y aportamos a diferentes rubros nacionales como la respuesta al VIH…no podemos quedarnos calladas porque las trans podemos estudiar y máxime en carreras de salud”, dice el comunicado de ASPIDH.
La Carta Magna establece en la sección tercera, artículo 53, que “el derecho a la educación y a la cultura es inherente a la persona humana”.
Mientras el artículo 58 específica que ningún centro de estudios podrá negarse a admitir algún alumno por motivos de la naturaleza de unión de sus padres, ni por diferencias sociales, religiosas, raciales o políticas.
En ese sentido, la organización social argumenta que se violentaron los derechos de las personas transgéneros, pues nadie debe discriminar, ni negar el derecho a superarse académicamente.