Estos son días tristes para la sociedad salvadoreña. Se ha ofendido la memoria de los miles de revolucionarios que desde la Revolución Francesa lucharon y murieron por obtener la separación de la Iglesia del Estado. El Salvador, contrario a la historia, ha dado un paso hacia atrás, hacia el fundamentalismo, hacia la intolerancia.
El bloque de derecha dentro de la Asamblea Legislativa aprobó la noche del jueves la obligación de leer una cita de la biblia en las escuelas públicas y privadas de El Salvador. La mala noticia no ha tenido mucha resonancia en los medios de comunicación, los cuales suelen caer en la lógica de los vaivenes políticos del país.
Según el periódico digital lapagina.com.sv, la lectura deberá hacerse todos los días siete minutos antes de que inicien las clases sin comentarios religiosos. La incapacidad e ignorancia de los padres de la patria queda revelada en esta ley. ¿Sin comentarios religiosos? ¿No es eso una redundancia en sí?
Los diputados, incapaces de solucionar el problema de las pandillas en el país, se inventan fórmulas mágicas y descabelladas para restaurar la paz en el país. El argumento de la violencia siempre ha sido acusada a la falta de principios morales en la población, aseveración injusta y ofensiva para los que nos consideramos buenos ciudadanos.
Ofenden a la gente: si hay falta de principios morales, ese es problema de un pequeño grupo de personas que han tomado el camino errado, es un mal de larga gestación, de abandono del Estado, de hacerse del ojo pacho cuando estos grupos comenzaban a trascender de simples cipotes pendencieros a organizaciones criminales. Ahora creen que con rezar el problema va a disminuir.
Luego, sucumben los legisladores a las más oscuras fuerzas religiosas en este país. Han sido los pastores de las iglesias cristianas los que han pugnado desde hace años para que se apruebe algo sacado de una mente escolástica y medieval. Los diputados han sucumbido al fanatismo religioso que suelen padecer estas organizaciones humanas.
Son las mismas iglesias evangélicasque apoyaron e impulsaron la prohibición de los matrimonios entre dos personas del mismo sexo, pese a que ese nunca ha sido punto de agenda de la comunidad gay de El Salvador.
La iglesias cristianas han sido parte del problema en la situación de violencia del país. Su fanatismo ha hecho que muchos padres y madres de familia se alejen de su núcleo para estar metidos en champas aplaudiendo las incoherencias que muchos pastores suelen decir. Fanáticos que se alejan de la vida social, todo para ello es pecado e inmoralidad. Qué casualidad que el incremento de la delincuencia desde hace 20 años coincide con el aumento del número de seguidores de estas sectas.
Estas organizaciones son peligrosas para la sociedad: ahora logran doblar el brazo a la Asamblea, mañana llevarán su propio presidente.
Su poder lo obtienen mediante el infame pago del diezmo. Estas iglesias están reproduciendo precisamente aquello que dio origen a la reforma protestante: las bulas papales. Ironías de la historia. Muchos pastores, igual que los pandilleros que cobran día a dia las extorsiones a sus víctimas, obtienen su poder del dinero que recogen de sus ilusos seguidores, que piensa que el paraiso lo obtendrán con dinero y cánticos.
Es así como estos pastores, envalentonados por el dinero y el poder, logran penetrar los círculos del poder del país. No es casual ver a muchos políticos y personajes influyenten dentro de estas iglesias y congraciarse con estos pastores, "hombres santos" que se alejan totalmente de la imagen de Jesús: altaneros, soberbios, avaros ¿que la gente no puede ver esto?
¿Qué seguirá después de esto? ¿Castigar la homosexualidad? ¿Apedrear a las adúlteras? ¿Usar velo? Es momento que las organizaciones civiles presenten una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, no debemos de permitir que mentes fanáticas dominen la política nacional.
Espero en primera instancia, que el presidente Funes vete esta ley ilógica y retrógrada.
4 comentarios:
Muy bien dicho. Avanza el retroceso con un decreto tan ofensivo llevado a cabo, y esto es lo que más molesta, de manera oportunista y sin consulta, siguiendo en la tradición de las salidas y soluciones facilistas y/o presupuestarias: rezando y, ahora, pasando el cobro de la renta, al Estado, para poder optar a la seguridad.
Pero considero que leer la Biblia, sobre todo los pasajes de reflexion y los que invitan a ser mejores personas no esta mal, lo malo es el fanatismo en cualquier ambito de la vida, el adoctrinamiento si que es peligroso.
YO QUIZAS NO SERE UNA PERSONA TAN LETRADA COMO EL ESCRITOR, PERO ADMITO QUE NO ESTOY Y TAMPOCO VEO PORQUE DEBO ESTAR DE ACUERDO CON TODO LO QUE ESCRIBE. SI BIEN ES CIERTO TODOS TENEMOS NUESTRO PROPIO CRITERIO Y FORMA DE VER LAS COSAS. Y DESDE MI PUNTO DE VISTA, MUY REPETABLE.... YO "NO" VEO INCORRECTO QUE LA LECTURA DE LA BIBLIA SEA UN "MAL" PARA LAS NUEVAS GENERACIONES. YO SOY ORGULLASAMENTE GAY Y EN LO PERSONAL NO ME HA AFECTADO SER ABIERTAMENTE GAY Y A LA VEZ PRACTICAR LA RELIGION CATOLICA. YO PIENSO QUE ESTE ESCRITOR SOLO SE HA BASADO EN SUS EXPERIENCIAS PERSONALES, PUES NO HA HECHO MENCION DE EJEMPLOS CLAROS EN LA QUE LA QUE LA MAYORIA DE LA COMUNIDAD GAY HAYAN SIDO AFECTADOS POR LEER LA BIBLIA. EN CUANTO A LOS CURAS ITALIANOS, SOLO ME SOSTENGO EN DECIR QUE EN TODAS LAS COMUNIDADES, SEAN ESTAS, RELIGIOSAS O NO, SIEMPRE EXISTEN OBEJAS CON DOBLE CARA. EL ESCRITOR MISMO PODRIA SER UNA OBEJA DE DOS CARAS DENTRO DE SU COMUNIDAD O DENTRO DE SU NUCLEO DE AMIGOS. (ESTO SOLO ES MI PUNTO DE VISTA) HE DICHO!
Es lamentable que los representantes del pueblo no entiendan que la práctica de la religión es un asunto privado y que la separación de la Iglesia y del Estado es un triunfo de la Humanidad. Las preguntas que haces, querido Mario, son muy pertinentes. Los fanatismos son un peligro, con cruces, medias lunas, estrellas de David, o lo que sea. No sólo hay talibanes en Afganistán, su espíritu está donde no se admite la libertad de pensamiento, sea Oriente u Occidente.
Afectuosos saludos.
Alejandro, Alejandro, Ale, Alejandro
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