jueves, 23 de agosto de 2007

Los homofóbicos suplantan a dios

A veces es difícil comprender a las personas, y en especial a aquellas que dicen ser obedientes de los mandatos de dios y se dicen ser buenos cristianos, amantes de las buenas costumbres, etc.

Lo difícil de comprender es por qué gente que dice ser cristiana, mantiene una posición intolerante ante la comunidad homosexual, que la condena y maldice, tomando a veces posiciones intransigentes y discriminantes.

Yo no soy un tipo religioso y mucho menos estudioso de teología, para emitir juicios de valor, pero lo que sé, es que el cristianismo se basa fundamentalmente en los cuatro evangelios que narran la vida de Jesús y sus enseñanzas. Todo lo demás es adorno.

Que yo sepa, Jesús nunca condenó ninguna conducta humana, y el mejor ejemplo es el de la pecadora, a quien no expió y en cambio, retó a aquellos que la acusaban, lanzar la primera piedra, si acaso estaban limpios del pecado.

En cuanto a los homosexuales, no existe ninguna cita que yo haya escuchado en donde Jesús se condene a los gays. Pienso que Jesús comprendía la naturaleza humana y por eso no censuraba estas conductas, pecaminosas a la vista de otros.

Jesús hacía énfasis en que no debemos de señalar a nadie y que antes, viéramos nuestros propios defectos (la viga en el ojo) para censurar.

Por eso me parece muy hipócrita la actitud de muchos homofóbicos que basan sus ataques hacia los homosexuales tomando la religión como justificación. A mi parecer, si fueran buenos cristianos, sabrían que están cayendo en posiciones que Jesús no admitió.

Por lo tanto, esta gente está sobrepasando los mismos límites de su religión y cometen el grave pecado de compararse a dios, que es el único que juzga. Los cristianos saben que habrá un juicio final en el cual dios juzgará a todos los hombres y sólo él tiene esa potestad.

Así que mis amigos homofóbicos, deberán de dar cuenta de esa terrible usurpación que han hecho, de pretender ser dios (algo más terrible que ser homosexual), pues el fin y al cabo, los gays existimos porque dios lo permite, aún cuando a ustedes no les guste o no lo comprendan.

En fin, ¿quiénes son ustedes para cuestionar la obra del todopoderoso?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamentablemente no estoy de acuerdo contigo.

Si te fijas bien en el pasaje de la Biblia donde estan a punto de apedrear a la prostituta, Jesus le dijo "Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más"
(Juan 8:10-11).

Nadie es limpio de pecado, y por eso nadie puede juzgar a nadie, solo Dios. Pero la respuesta de Jesus hacia la prostituta fue "anda y no peques mas".

Jesus, durante todos los Evangelios, anuncia la llegada del Reino de Dios. TODO el mensaje pregonado por Jesus se resume en sus primeras palabras en Mateo "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!".

Difiero contigo en que JEsus no censuró ninguna conducta humana. Todo el sermón del monte era para anunciar como sería el Reino de los Cielos, y que diferente es del mundo que conocemos. Jesus anunció por medio de este sermón como Dios quiere que sean las cosas, cosas que seran reales en el Reino de los Cielos.

Para que vino Jesus a la tierra? Los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan nos dicen que vino a anunciar la salvación de Dios para todo aquel que cree.

Y claro, concuerdo contigo, Dios entiende nuestra posicion de pecadores, y entiende nuestra necesidad de perdon. HE AHI QUE MANDO A JESUS A LA TIERRA! Sabiendo que no podemos lidiar con nuestras faltas, mando a Jesus para que El pagara por nosotros...

En cuanto a censurar la homosexualidad, Jesus la censura indirectamente, al declarar que Dios nos creo Hombre y Mujer, y cualquier relacion sexual fuera del matrimonio no es agradable delante de los ojos de Dios. Pablo y todos los apostoles confirman esta posición.

Seria bueno que regresaramos a esos cuatro libros que tu dices (los Evangelios) y vemos de veras la esperanza y la salvación que hay en Jesus.

Anónimo dijo...

"Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más"

Reitero mi punto. Dios no vino a condenar al mundo, no vino a condenar a esa prostituta... vino a salvarla, a sacarla de ese estilo de vida. He ahi que le diga "anda y no peques mas!".

Jesus tuvo compasion de la prostituta. El la perdonó, y le dio la capacidad de no seguir en ese estilo de vida. Jesus amaba tanto a esa prostituta que queria una mejor vida para ella, asi que le mando a "no pecar mas"

No somos acaso toda la humanidad como esta prostituta? Acaso no estamos todos manchados, sea por cualesquera sea nuestra falta delante de DIos? No necesitamos todos ese perdon de parte de Dios?

Dios nos ama tanto, que quiere que cambiemos nuestro estilo de vida a algo mejor y con mejor fruto.

Y tu que opinas?

Anónimo dijo...

Yo nada más quiero invitarte a leer el siguiente enlace:
http://www.vidahumana.org/vidafam/homosex/biblia.html

El Cristianismo no juzga (aunque algunos cristianos lo hagan), no es homofobia, no les odiamos, ni les juzgamos, ni somos nadie para condenar.

De hecho la Iglesia Católica promulga la tolerancia porque sabemos que algunas personas nacen homosexuales y otras se hacen por factores psicológicos y de socialización.
Así nada nos da derecho de juzgar ni al asesino, ni a la prostituta, ni al ladrón, etc.

Dios creó hombre y mujer, no gay y lesbiana. Los creó para que se uniesen y procreasen. Sin embargo, no por eso vamos a juzgar a quién se sienta homosexual, aunque definitivamente, de acuerdo a la misma Biblia, es pecado ser un homosexual practicante, es decir que sostiene relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.

Lo mismo que es pecado ser heterosexual que sostiene relaciones con personas del sexo opuesto pero fuera del matrimonio (es decir fornicación), lo mismo que es pecado el adulterio. Aquí no se trata de darle "vuelo a la hilacha" o rienda suelta los instintos porque Dios perdona. Cristo perdona y manda a no pecar más. Finalmente, la salvación es personal... y es una decisión propia, aunque también advierte Cristo que "Ay de aquél que haga caer a uno de estos pequeños" lo que es que pobre de aquel que haga pecar a otros.