Los californianos votaron el 4 de noviembre por la prohibición de los matrimonios homosexuales, dando al traste con la decisión de la Corte Suprema estatal de hace pocos meses, que permitía la unión legal de las parejas del mismo sexo, y por consiguiente, de gozar de los mismo provilegios que una pareja heterosexual.
Este es el tercer round de una batalla de años. En el 2000, los votantes decidieron prohibir los matrimonios del mismo sexo. En mayo anterior, la Corte indicó que no se podía prohibir la unión de estas parejas, lo que desembocó en una masiva celebración de bodas. Ahora, los votantes volvieron a negar ese derecho a la comunidad gay. Lo distinto ahora es que la polémica toma otras dimensiones, luego que se denunciara la intervención de diferentes iglesias en la campaña a favor de la prohibición.
Algunos cuestionan que las iglesias gozan de la excepción de impuestos a expensas de los contribuyentes, por lo tanto, no deben de metersse en asuntos políticos, cuando se sabe que en estos avatares, siempre sale perjudicda una parte de la comunidad. Es por eso que un grupo de manifestantes se reunió, poco después de conocerse los resultados, en los alrededores de una iglesia mormoma, en West Hollywood, donde protestaron en contra de la intervención de la fe en asuntos políticos. Hubo actos de violencia menores.
Hay denuncias de feligreses que dentro de sus iglesias, pastores y curas, les exhortaban votar en contra esta uniones. Según datos proporcionados por la agencia AP, en la campaña en favor y en contra de la propuesta se gastó 74 millones de dólares. Fue impresionante la cantidad de anuncios que se vieron el día anterior en los canales hispanos de parte de los grupos que estaban en contra de las uniones gay. Recordemos que Obama pagó un millón de dólares por 30 minutos por aparecer en la televisión. Hagamos el cálculo de cuánto cuesta 30 segundos que duraban los "spots" publicitarios.
Y no es casual que se haya gastado tanta plata en la comunidad hispana, que según algunos informes, votó en su mayoría en contra de los matrimonios gay. Las iglesias se aprovecharon de los lastres conservadores que nuestra comunidad aún mantiene, es especial debido a la influencia de la iglesia católica.
Se lamentaba un activista homosexual en un canal local, que durante la marcha del Primero de Mayo del año pasado, en donde los inmigrantes exigían una reforma migratoria, la comunidad gay fue solidaria y ahora, que se esperaba la misma solidaridad, las cosas fueron distintas. Un punto más que se debate en esta polémica, es el sometimiento al voto popular de los derechos civiles.
Para la comunidad homosexual californiana, el matrimonio forma parte de los derechos civiles y por lo tanto, el goce o no de ellos, no depende de la voluntad popular, sino que es una cuestión emimentemente legal. Creo que por ese sendero van las siguientes acciones de los activistas homosexuales.
En lo pesonal, estoy de acuerdo en que las uniones gay son un derecho y no un privilegio de grupo, como lo dejan ver los opositores. Digo privilegio, porque entonces hay que ser heterosexual para poder casarse. Es bien sencillo distinguir la violación a los derechos individuales.
2 comentarios:
Claro, y va a ser asi hasta que algo trascienda. Un dia de estos pense, si Obama que es negro llego a ser presidente, algun dia un homosexual va a llegar a tener un papel importante en la politica, imagino que ya los hay pero no declarados abiertamente. Hace poco lei que un candidato llego a ser senador y es gay les paso la noticia: http://www.dnamagazine.com.au/articles/news.asp?news_id=7247. Ah, y de paso recomiendo visitar www.dnamagazine.com.au, revista gay australiana, que habla cosas de interes para nosotros.
Fue un golpe bajo que hayan aprobado esa reforma a la constitucion en California, pero sé que no se van a quedar así. Y nosotros tendriamos que apoyarlos de cualquier manera que podamos, pues siempre seguimos las tendencias de EEUU, por lo tanto una aceptacion del Gay marriage en CAlifornia podria abrir las puertas y los ojos a muhas personas aqui.
Yo si quiero tener el derecho de elegir si queiro o no casarme.
Publicar un comentario