Publicado originalmente el 01 de junio de 2007
Existe en el país un falso debate traído por los medios de comunicación y atizado por los conservadores homofóbicos locales, para arremeter de nuevo con su maquinaria propagandística contra la población homosexual salvadoreña. Y son los matrimonios homosexuales.
Si alguna vez salió al debate público que en este país había homosexuales, fue cuando estos conservadores homofóbicos comenzaron a hablar en contra de este tipo de uniones. Pienso que cuando el tema salió a la luz pública, ni siquiera los homosexuales salvadoreños habíamos pensado en eso.
¿Matrimonios homosexuales? Bueno, quizá. A mi parecer se está poniendo la carreta delante de los bueyes. Se están saltando un paso importante. Para que lleguemos a plantear este tipo de uniones primero debemos de comenzar por el principio, y es el respeto a la población gay del país. No podemos hablar de matrimonios homosexuales cuando antes ni siquiera se respeta la dignidad de los gay.
Por eso digo que es un falso debate. ¡No hay debate! No existe ningún homosexual salvadoreño exigiendo este reconocimiento en la actualidad. La mayoría de gay estamos ocultos, temerosos aún de revelar nuestra identidad ¿Cómo que ahora exigimos matrimonio? Es mentira.
Para bien o para mal, el debate está planteado y si algo tiene de bueno esta farsa (gracias señores homofóbicos), es que la gente se dio cuenta de que existe una población homosexual en el país. Por lo menos saben ahora que por ahí estamos.
Y vean cómo esta maquinaria propagandística en contra nosotros es violenta: el diputado Rodolfo Parker ha dedicado neuronas para proponer que este tipo de uniones sean prohibidas en el país ¡Por dios! ¿A quien va a perjudicar? ¡A nadie! Porque, como he dicho antes, no existe ninguna fila de homosexuales esperando casarse.
Lo que los homosexuales en este país exigimos es simple respeto, que se sepa que existimos, que tenemos derechos, que no se burlen de nosotros en los medios de comunicación, que no se nos grite en la calle, que no se nos asesine por nuestra condición, que simplemente se tolere nuestra existencia… y después los matrimonios gay.
3 comentarios:
muy interesante este artículo, curiosamente lo mismo pensé yo esta manana cuando vi la en la entrevista a cardenal y a parker...
yo personalmente pienso que todas las personas tienen derecho a que se les respete, independientemente de su posición social, orientación sexual, religión, etc.
en cuando a matrimonio, familia, etc. es mi opinión que un homosexual no es mejor ni peor que un heterosexual, el que es buena persona, lo es, gay o no....
buena suerte.....
debemos tener claro que nadie está pidiendo que se aprueben matrimonios entre personas del mismo sexo.
lo que quiere la iglesia es manosear la Constitución de El Salvador, metiendo agregados que impidan que dos personas del mismo sexo tengan derechos matrimoniales o adoptar niños.
NO al manoseo de la contitucion!!! Es un documento jurídico, no religioso que precisamente nacio por los abusos de las religiones contra los que pensaban diferente.
el matrimonio no es algo que asegure la felicidad con mi pareja o algo por el estilo... pero no es justo que parejas heterosexuales puedan tener mas derechos que una pareja homosexual, porque cada uno de nosotros, seamos como seamos, somos salvadoreños y tiene que aplicarse una igualdad!!
atte. Alejandra
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