miércoles, 2 de septiembre de 2009

Lo que los mareros necesitan es un tata

Las pandillas juveniles o maras, son un problema que al parecer, se ha salido del control de las autoridades desde hace años. Ningún gobierno ha podido dar con la solución, porque a mi juicio, nunca se ha atinado en explicar su origen. Pienso que si ahora estamos en estas tribulaciones, la culpa la han tenido los pasados gobiernos, ellos son los responsables.
En los gobiernos de Cristiani y Calderón Sol, nunca se dimensionó sobre la capacidad de estos grupos de aterrorizar, de someter a la sociedad a la zozobra. Estos gobiernos fueron pasivos y permisivos. Los otros dos gobiernos, también erraron en sus estrategias de seguridad pública y cedieron al populismo irresponsable con leyes represivas que ahora sabemos, no funcionaron para nada.
La constante en estos años anteriores, ha sido la falta de enfoque. Si no se entiende bien cuál es el origen del problema, nunca se podrá combatir de forma efectiva. La izquierda salvadoreña siempre ha tenido su propia hipótesis: la pobreza y falta de oportunidades. Falso.
Ojalá el gobierno del presidente Funes no se guíe sobre estas premisas para combatir las maras. Sabemos que la izquierda siempre ha tenido una forma particular de enfocar los problemas sociales, que en la vida real no funciona, porque tienen elementos populistas y revanchistas. Eso lo estamos viendo ahora con la oposición a la construcción de la represa de El Chaparral. Las críticas no son realistas, no tienen visión a largo plazo.
Sobre las maras, la pobreza no explica el fenómeno, porque antes de la guerra, el país era pobre y no existían estos grupos. Tampoco había las oportunidades que ahora se señalan y sin embargo, no habían maras. ¿Entonces, qué es lo diferente antes de la guerra y después de la guerra que propiciaron el aparecimiento de estos terroristas sociales?
Los viejitos dicen que antes te cortaban la mano si robabas. No creo que la represión sea la respuesta como mucha gente cree y de esta forma reclamar leyes más duras. Ya Francisco Flores y Antonio Saca lo hicieron y no funcionó. Entonces, tampoco la falta de represión explica el fenómeno.
La diferencia entre antes y después, es la unidad de la familia, pero en última instancia, es la disciplina. No es casualidad que la mayoría de mareros sólo tienen mamá y no padres. Los progenitores han muerto, se han ido del país o simplemente, como es usual en este país, nunca se hicieron responsables de sus desenfrenos sexuales. El machismo tiene mucha culpa.
Es la ausencia de esa figura de autoridad la que provoca que los menores vean a los mareros mayores como modelos alternativos, que los vean como héroes y que quieran ser como ellos. Los niños siempre tienen sus héroes a su edad y son papá y mamá, pero cuando se entra en la pubertad, la figura masculina es indispensable para formar el carácter. O por lo menos, una figura de respeto.
Es la ausencia de ese algo a qué temerle y respetar es lo que provoca que los menores se agrupen y sigan a un líder. Esa pequeña observación, reparo o singularidad del fenómeno, es que los gobiernos anteriores han ignorado o pasado por algo, ya sea por descuido o por falta de creatividad de cómo solventarlo.
Si se quitara del problema tanta teoría seudosocial, como pobreza y falta de oportunidades o leyes más duras, creo que se iría aterrizando en la solución: disciplina. Sí señores, es la falta de disciplina lo que ha producido este fenómeno, los menores no tienen nociones de qué es respeto, qué es responsabilidad, o por lo menos, tienen esos sentimientos hacia figuras equivocadas, que les enseñarán cómo ser leal al grupo, matando al vecino, defendiendo el barrio.
El Estado en la actualidad tiene la capacidad instalada para comenzar a aplicar la nueva política de seguridad nacional: los cuarteles. Sí señores, es la disciplina militar que estos rebeldes necesitan. Toda madre que esté sola (como decía Saca) y sienta que no puede educar a su hijo menor, debería tener la oportunidad de enviarlo al reformatorio, donde se le quebrará la rebeldía y se le enseñarán disciplina y obediencia. Sí, algo así como el experimento de Pavlov.
Esos mareros que hoy tienen 17 años, hace cinco tenía 12. Si a esa edad se les hubiese sacado de ese ambiente y disciplinado, creo que ahora serían buenos hijos y buenos estudiantes, no asesinos.
Ahora pienso que el principal problema del país es la seguridad pública y no la pobreza o el desempleo. A la gente le gusta mirar plata en sus manos en poco tiempo y presionan al gobierno en ese sentido, pero a largo plazo, la tranquilidad ciudadana sienta las posibilidades de mayor inversión y la creación de nuevos negocios.
Por eso, el presidente Funes debe tener la visión de comenzar a combatir de forma efectiva este problema, que creo, es la madre de todos los problemas en El Salvador.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con su análisis en algunos puntos, pero no en todos... aclaro que no soy experta ni mucho menos, pero por ejemplo, cuando dice que la ausencia del padre es vital, es cierto que los padres irresponsables son un punto muy importante y l@s hij@s necesitan la figura paterna para educarse, pero antes yo recuerdo que habían madres solteras y las maras tampoco existían... quizás las madres solteras eran la excepción, no la regla, eso podría ser...
Yo también pienso que es un problema social muy grande que los padres dejen abandonados a sus hij@s, pero aquí tengo que decir algo muy importante que parece que la mayoría no ve o no dice (???) y es que las mujeres somos también responsables de l@s hij@s que traemos al mundo. No es irresponsaiblidad de la mujer quedar embarazada una y otra vez, muchas veces de diferentes hombres???? Y después esperar que la sociedad le ayude a mantener y educarl@s???? Me pregunto si esto es abuso infantil.....

Disciplina, eso si es cierto que necesitan l@s hij@s desde el principio, en este caso, no es más fácil (o menos difícil????) educar, disciplinar, darles amor, tiempo, etc. a un (a) o dos hij@s que hacer lo mismo con 4, 5, 6, etc etc. ??? ve mi punto??? porqué nadie dice nada de esto??? es una realidad que la superpoblación, y por ende el hacinamiento es un problema grave.....

No creo que los gobiernos anteriores que usted menciona hayan hecho algo para solucionar, o tratar de solucionar, esa famosa "represión" "mano dura", "mano superdura" y no sé cuantas otras cosas más solo fueron un show, al día siguiente (o un par de días) salían libres todos los que habían sido apresaqdos en las redadas.... los jueces??? la policía??? la fiscalia???? no sé exactamente quienes fueron responsables, talvez todos....
Y es que no podían solucionar el problema, eso hubiera significado que todas las empresas de vigilancia dejaran de existir, y recuerde que los propietarios eran jente como Avila, Chele Torres, y otros militares....
Conflicto de Intereses...

Disciplina es importante, pero no creo que necesariamente tengan que recibirla en un cuartel....

Que tenga buen día....

Anónimo dijo...

perdón, escribí "jente", quise escribir "gente"

gracias

Anónimo dijo...

Señores no nos queramos hacer los buena gente, por que ellos no son nada buena gente, lo que ellos necesitan es que los pongan a todos en una camara de gases como hacian en la segunda guerra mundial con los judios, y si se quejan los familiares, en especial los padres pues tambien que los maten a ellos, por que es gracias a que ellos los crian asi que estan matando a nuestros amigos y familiares, es simple ley de la supervivencia del mas poderoso.

"Matas o te matan", "ellos o nosotros."

Y no me salgan con esas estupideces de los derechos humanos, eso solo se aplica a seres humanos, no a este tipo de ser viviente que no se como llamarle.