Qué debate más patético se tiene en estos días en El Salvador respecto a la libertad de expresión. Luego que la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional el inciso tercero del artículo 191 del Código Penal que otorgaba inmunidad a los medios de comunicación cuando cayeran en difamación, los empresarios de medios se han alborotado como avistas. Le tienen miedo a la cárcel.
El punto es que la Corte le recordó al país que todos somos iguales, cosa que no le entra en la cabeza a muchos empresarios y círculos de poder en El Salvador, quienes siempre han tenido la idea de que ellos son "más mejores" que el resto de la sociedad.
Por eso digo patético, porque los que más han vociferado en contra de la resolución han tomado como caballito de batallas la libertad de expresión, pero bien sabemos, aquellos que conocemos las intimidades de nuestra sociedad que ese no es el punto, sino la pérdida de privilegios, de la utilización de la ley para estar encima de los otros que no tienen capacidad para influir en las decisiones del Estado.
Se dice que los periodistas corren el riesgo de ir a la cárcel por casos de difamación, pero la verdad, son pocos los periodistas que son dueños de alguna empresa. Y ese es el dilema de la igualdad, tendría responsabilidad penal también el propietario del medio. Qué problema de que nos tomen como parte de la chusma.
En una sociedad tan desigual, no es raro ver lo que hacen sus élites por mantenerse encima del populacho. Los diputados de derecha, al ver que no se puede hacer nada en contra el fallo de la Corte, y tomando en cuenta que la difamación forma parte de la política diaria del país, se están inventando soluciones para evadir la cárcel y proponen que los "periodistas" (dueños de medios) culpables de difamación paguen solamente una multa. Ah, es que en verdad, nadie es igual en El Salvador.
No se entiende el miedo de estos medios de comunicación, cuando suelen ufanarse de publicar la verdad al pueblo. ¿Qué deberían de temer si todo lo que publican está solidamente respaldado por la ética profesional y fuentes dignas de toda confianza?
Así que desde mi punto de vista, esta no es un debate por la libertad de expresión, sino uno por la pérdida de privilegios en una sociedad donde la igualdad es un cuento chino.
Así la cosas mis amigos.
1 comentario:
lo dicho por Mario, en efecto, ven amenazadas las calumnias de la siguiente campaña electoral; antes del fallo de la CSJ nadie decía nada claro calladito para que no se hiciera debate sobre el inciso como dice Julio Grande, Mario, "un periodista profesional, no debe preocuparse por esa derogación", éxitos Mario te quiero mucho
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