jueves, 14 de abril de 2011

Kobe Bryant multado por decir "fucking faggot"

La dirigencia de la NBA decidió esta semana multar con cien mil dólares al jugador de los Laker, Kobe Bryant, por insultar al árbitro durante un partido de básquetbol a quien llamó fucking faggot  (en buen salvadoreño "maldito culero") porque lo sacó del juego.

Bryant después de saber de la multa aclaró: "Lo que dije anoche no debe tomarse literalmente. Mis acciones fueron realizadas en un contexto de frustración (...) y punto (...) no reflejan mis sentimientos hacia las comunidades gays y lesbianas".

Las autoridades de la NBA señalaron que aún cuando el comentario se haya dado en el contexto de un juego, es intolerable e inexcusable.

¿Cuándo en El Salvador?

En el país sabemos que el insulto a los homosexuales es algo de la vida diaria, es tan común que hasta parecería ridículo que alguien interpusiera una demanda contra una persona que la haya insultado y menos, esto terminaría en una multa.

Se pensaría que esto se debe a que es una situación cultural y que los gringos no insultan a sus gay, pero eso es falso. Lo que ocurre en este caso, es que Bryant es una personalidad pública y debe ser un ejemplo para los jóvenes, por eso, sus actos siempre son vigilados y juzgados.

En la calle los gringos sí insultan a los gays, pero también existen las leyes que sancionan estos comportamientos, cosa que en El Salvador no existe. Y una cosa más, en Estados Unidos, la comunidad homosexual es muy organizada y no deja pasar por alto este tipo de cosas.

Precisamente, la sanción contra Bryant ocurrió después de que la Alianza de gays y lesbianas contra la difamación (GLAAD) hiciera el reclamo ante la NBA ¿veo alguna organización similar en El Salvador?, no con la fuerza que se esperaría, pero creo que se avanza poco a poco.

Así las cosas mis amigos.

1 comentario:

Luis Carlos Barrera dijo...

Que tal si intentáramos por medio de la interposición de acción penal privada sustentada en la comisión del delito de injuria; si como homosexual se me trata de manera peyorativa puedo alegar la violación de mi honor, de mi autoestima; sería ésta una opción frente a la pasividad de dejar pasar las ofensas.