Saben, con políticos así, nunca saldremos de nada. Yo sé que hay países que están peor que nosotros, pero como dicen, el mal de otros es consuelo de tontos. Acá en este país, los dos partidos grandes de alguna manera se cuidan de no ser tan descarados en sus ambiciones políticas, pero los partidos pequeños, aún con su estigma de pequeños, hacen mucho daño a la sociedad.
El Partido de Conciliación Nacional (PCN) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC), son dos institutos que se han aprovechado de su presencia en la Asamblea Legislativa para proponer y cambiar leyes que los benefician, chantajeando a los partidos mayores con sus votos, a cambio de aprobar leyes que a éstos les interesa.
La más reciente jugada ha sido del PCN, que pretende cambiar las leyes electorales en contra de los principios constitucionales que rigen la voluntad del ciudadano al momento de emitir su voto.
Un ciudadano vota por el partido X, porque le gusta, porque está convencido de su plataforma, porque le gusta el candidato, y en última instancia, porque le gusta la camiseta que le regalaron.
Pero ahora viene el PCN con una fórmula para no perder su magistrado ante al Tribunal Supremo Electoral y se inventa su mecanismo, como los puntos de oro de Almacenes Simán, donde usted puede regalar o ceder sus puntos a la persona que mejor le parezca, ya sea un familiar o un amigo.
La trampa es la siguiente: ARENA y PCN van coaligados, pero con candidatos diferentes cada uno. Al final del recuento de los votos, si a ARENA le faltan 50 mil votos para ganarle al FMLN, entonces el PCN se los cede.
¿Qué cosa es esa? ¿No es eso traicionar a los votantes del PCN que optaron por ellos, ya que por alguna razón no prefirieron a ARENA? Igual, el PNC deja la puerta abierta para ceder sus votos al FMLN, de acuerdo a su conveniencia.
Se trata de una grave violación a la constitución, pues el voto es directo al candidato y el partido (PCN) no puede decidir sobre la voluntad del votante y ceder estos votos a quien mejor le parezca por razones estratégicas, en este caso, de mantener un magistrado en el TSE, y pisotear la voluntad del ciudadano,
El PCN es el partido que más daño ha causado al país. En las elecciones pasadas, legalmente debió de desaparecer, pues no obtuvo los votos necesarios para sobrevivir, pero como tenía diputados en la Asamblea (que podían chantajear a los partidos mayoritarios), mediante un decreto logró mantenerse en el espectro político.
Es cierto que hay polarización, pero estos partidos (PCN y PDC) no son los mejores defensores de la democracia ni del estado de derecho del país. No representan la opción de centro ni alternativa en contraposición de los dos grandes partidos como FMLN y ARENA. Hay partidos pequeños que pueden hacer la diferencia en la Asamblea como el CD y el partido FDR, que a pesar de su pequeñez, son más fieles a los principios democráticos que esos otros dos partidos inmorales e inescrupulosos.
2 comentarios:
Son unos verdaderos HDP!
-. He dicho.
Básicamente el trabajo de un político es ilusionar a la gente con promesas falsas y llenar sus bolsillos; yo los llamó las ratas con traje.
Yo en mi experiencia personal he soñado que El Salvador mejoré sus condiciones.Que pasará lo mismo que pasó en Francia o en Rusia.Osea que eliminarán a los zares que en nuestro caso son los políticos.
Ojalá existiera una revolución en El Salvador.
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